No ha sido una temporada fácil para Cobreloa. El cuadro naranja arribó a la Primera B de manera inédita en su historia a mitad del año pasado, en un descenso que quedará en los anales del club como su capítulo tal vez más triste, en un camino que supo de alegrías y que lo tuvo al borde de ser campeón de América en dos oportunidades.
Hasta Calama arribó César Vigevani con la misión de instalar nuevamente a los mineros en primera división. El campeonato comenzó bien y la escuadra naranja se instaló en puestos de avanzada, incluso lideró la tabla. Sin embargo, sobre el final de la primera rueda las cosas comenzaron a torcerse, y finalmente tras una magra postemporada, quedaron eliminados en llaves de ida y vuelta, sin apelación frente a Everton.
El presente semestre trajo todavía más sin sabores. Cuatro jugadores fueron despedidos por un acto de indisciplina: José Barrera, Boris Sandoval, Nino Rojas y Miguel Sanhueza, luego que se viralizara una fotografía en la que Barrera aparecía orinando una patrulla de Carabineros.
En la tierra del cobre ya pensaban que la situación había tocado fondo. Pero la caída frente a Coquimbo Unido, hasta el fin de semana pasado colista del campeonato, caló hondo en las huestes loínas. Ya en la previa del partido se comentaba -en redes sociales- sobre un eventual arreglo, en particular porque Sergio Morales, representante de algunos jugadores loínos, tiene inversiones en Coquimbo Unido.
Consumada la derrota naranja, la artillería de Vigevani remeció aún más el ambiente. “Más no se puede hacer. Uno dice todo lo que va a pasar, se trabaja, pero así es imposible, si a los cinco minutos te hacen un gol de una escuelita de fútbol. Laburamos, laburamos, laburamos, ya estamos podridos. Cuando fuimos a Puerto Montt trabajamos una hora y media las pelotas paradas, dijimos como nos iban a hacer los goles. Uno tiene que poner la cara, afrontar la situación, contra esto no se puede hacer nada”, manifestó el entrenador.
“No perdemos los partidos, no nos ganan, nosotros perdemos los partidos, uno está reverendamente podrido, después tienes que poner la cara y afrontar mil cosas que pasan en este club. Hasta hoy en la mañana, sacando situaciones adelante, no sé cómo pelear con lo que pasa en esta institución. Nos hicimos los goles nosotros, nos tenemos que hacer cargo, dejemos de lado el discurso el discurso y hagamos cargo, eso es lo que quiero”, agregó.
Luego vendría la pregunta clave ¿Está pensando mal de sus jugadores César?, consultó uno de los periodistas presente en la conferencia. “No, yo no pienso mal de nadie, pienso que tenemos que tener autocrítica, salir de acá y dejar el discurso barato, poner la cara y decir fuimos un desastre, poner la cara, eso es lo que quiero, de todo el plantel. El primer responsable soy yo y me hago cargo”.
Pero no quedaría hasta ahí. “A los pibes los banco a muerte, los Catrileo, los Carlos Gómez, Los “Titi” Ledezma, Gálvez, los banco a muerte, son del club. Los que vinimos de afuera, cada uno sabrá si es que nos dio o no nos dio, si alcanzó o no. Como lo dije una vez, acá no hay que cometer el error dos veces. Hoy estoy caliente con muchas cosas, si hablo la cago pero ya voy a hablar, no me voy a ir sin hablar. Lo que pasó, pasó, yo mostré honestidad en mi laburo. De a poquito voy a hablar para que Calama entienda una realidad y no vuelva a cometer el mismo error. Todo lo que tenga que decir, lo bueno, lo malo, lo que uno pasó acá en esta institución día a día. No es fácil este barco. Hablo de mil cosas que siempre se han tapado por el bien de uno, por darle ética a otro, por no responsabilizar al otro. Tengo claro que quienes tienen que saber las cosas las saben. Sin desmerecer a Coquimbo lo perdemos nosotros el partido”.
Las palabras de Vigevani no pasaron desapercibidas y en las redes sociales, creció la especulación. El lunes, el capitán Jorge De Olivera abordó derechamente el tema. “Si se dice eso, no sé quién lo está diciendo, me parece que quien lo está diciendo no conoce ni un poquito al grupo, me parece que es una falta de respeto al esfuerzo que estamos haciendo los 30 que estamos acá. Hemos pasado por muchas cosas que nunca hemos puesto como excusa ni las voy a sacar a la luz, de las limitaciones que hemos tenido a lo largo del año. Me sorprende que se toque ese tema, no tengo ni que aclarar”, expresó.
Sobre las palabras del hasta ayer técnico de Cobreloa, De Olivera prefirió bajarles el perfil. “De las declaraciones de él, no me voy a meter. Los más grandes nos tenemos que hacer cargo de este momento, a los chicos no se les puede pedir muchas cosas, le están poniendo demasiado esfuerzo, no siempre se encaran estas instancias con gente joven. No hay que buscar cosas raras, se perdió un partido porque venimos haciendo las cosas mal de visitante todo el año, sería tapar el sol con una mano, se han cometido errores”.
Ya más en frío Vigevani también analizó la situación este lunes. “Hablé con los jugadores, les pedí disculpas, cuando uno reflexiona ve que estaba muy caliente. Tuvimos una buena autocrítica”.
Consultado sobre unos supuestos incentivos, el estratega evitó referirse al tema. “No pienso hablar porque no me consta hablar de eso, ¿yo lo dije? Se dicen mil cosas en todo ámbito de Calama, voy a hablar de fútbol, cada uno será responsable de lo que hable. Lo que hice o dejé de hacer lo sabe el presidente, el presidente de la comisión de fútbol y se terminó, muere ahí, todo lo que se diga después no me puedo hacer responsable. No sé nada, no vi nada, no puedo hablar por lo que no veo”.
Sobre las situaciones con las que tuvo que lidiar y que el día sábado posterior al partido expresó que las explicaría a futuro de modo gradual, detalló que “son reuniones, estuve reunido con el presidente hasta las 2 de la mañana, cosas que nos pasan en el día a día, antes de un partido no es normal hablar de todo lo que nos pasa. El presidente estaba en La Serena y hablamos un montón de cosas, nada más, es por eso. Hoy no es el momento, en el día a día se viven un montón de cosas que los que tienen que saber lo saben, eso me tiene tranquilo”.
Se especuló también con la existencia de una grabación, ante lo que Vigevani apuntó que “ese medio de Santiago que se haga responsable, si no yo lo demandaría”.
Salida del club
Pero la tormenta no había pasado y finalmente, Vigevani dejó el club, noticia que se hizo pública anoche. Para hoy hay anunciada una conferencia de prensa a las 18:00 horas donde se explicarán las razones de la salida del técnico.
“Después de una larga tarde noche, logramos consensuar una salida. Habían muchas adversidades, problemas, había que tomar el timón, por situaciones insostenibles para ambas partes, hinchas y cuerpo técnico”, indicó el presidente de la comisión fútbol de los naranjas, Walter Aguilera.
Por ahora, César Bravo se hará cargo del club, con el objetivo de terminar de buena forma el campeonato. Su eventual continuidad para el próximo semestre no está descartada”.
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Revisa acá el comunicado de Coquimbo Unido.
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Pablo Sepúlveda Zárate /@Pablo_sepúlveda, editor general www.futbolprimerabchile.cl