Lo habíamos ido narrando desde la semana pasada hasta hoy. Cobreloa y Santiago Wanderers arriesgaban sanciones debido a incidentes que se produjeron en sus estadios en el último partido que les correspondió jugar de locales, ante Santiago Morning y Ñublense, respectivamente.
En el primer caso, el árbitro Cristian Droguett informó que un proyectil lo golpeó en el rostro una vez finalizado el partido. Venía procedente de la barra local, por lo que los naranjas debieron comparecer este martes ante el tribunal, que zanjó el tema: el caso fue archivado, por lo que no pasará a mayores.
El que sigue en compás de espera es Santiago Wanderers. También tuvo que presentarse este martes, luego que la ANFP actuara de oficio, pero aún no hay resolución. Queda pendiente, vale decir aún puede ser castigado. Los incidentes protagonizados por algunos barristas fueron mucho más graves que lo acaecido en Calama. No sería extraño que debiese jugar a puertas cerradas. Como antecedente, Coquimbo Unido ya tuvo que hacerlo esta temporada, por incidentes precisamente ante Wanderers.
¿Escenarios posibles? Librar de toda sanción, recibir uno o más partidos a puertas cerradas. Si son dos, debería cumplir ante Deportes Copiapó y San Marcos en la vigésimo octava y en la última fecha del torneo; si llega a ser superior y clasifica a la postemporada lo llevaría a jugar sin público en esa instancia. Por ahora, todo en compás de espera.
A continuación, en detalle las resoluciones del tribunal esta semana.
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