Por @Pablo_sepúlveda
Debutó con el pie derecho el fin de semana recién pasado. No le resultó sencillo, su equipo, Unión La Calera, tuvo que venir de atrás ante un Magallanes que ganaba 2 a 0. Finalmente fue victoria cementera por 3 a 2.
Con la tranquilidad del vencedor, Humberto Grondona ha continuado esta semana tratando de darle una fisonomía de juego a su escuadra, una idea que le permita cosechar la mayor cantidad de puntos posible, luego de un inicio de torneo desalentador. En medio de ese trabajo, accedio a conversar con www.futbolprimerabchile.cl
¿Cómo se dio su llegada a Unión La Calera, conocía a los dueños del club, los señores Pini?
“Seguro, había pensado no trabajar este año, tenía otras cosas que hacer que había dejado por todo el tiempo que uno trabajó. Después tenía ganas de volver, había acomodado todo y la primera chance que me gustara la iba a aceptar. Me pidieron y no dudé, cuando uno tiene ganas, cualquiera sea el lugar va y trabaja. No pesa lo económico, lo que es el club, lo que era, lo que no era, fueron las ganas de trabajar y punto, no quería moverme lejos.
He estado en diferentes países pero Chile ha crecido muchísimo en este último tiempo, cuando me lo propusieron me gustó la idea de venir a dar una mano, tratar de reorganizar todo porque hay que reorganizar todo este equipo”.
¿Es precisamente lo anterior – la reorganización del equipo – lo que lo motiva a asumir en Unión La Calera?
“Sí, donde uno va siempre deja cosas, mis procesos fueron largos, tres años en Perú, dos en Uruguay, dos en Brasil, cuatro en México, que mejor que tratar de organizar todo, es un club que me gusta, está en Primera B, el año pasado en primera. No es un trabajo fácil, los desafíos lindos, más alegres cuando se logra el objetivo, es un compromiso complejo pero me agrada. En su momento dirigir a la selección argentina era muy difícil pero me gustó. Acá pasa lo mismo. El grupo es de muy buenos chicos, un club tranquilo, con todas las comodidades para entrenar, material, campo de juego, no me arrepiento de haber venido”.
¿Por qué decidió sumar a Mauricio Pozo a su equipo como ayudante técnico?
“Me hablaron bien de él, no era un momento para venir con nadie. Cuando terminé mi ciclo de selecciones, les d libertad a todos. Siempre me gustó trabajar con gente del lugar, México, Brasil, Uruguay, Perú, me lo recomendaron y no dudé. La verdad no me equivoqué, tampoco con el preparador físico, el instructor de porteros, sabíamos que no podía venir con gente de mi país porque económicamente no está como para traer otra persona, no he tenido ningún tipo de problema.
En algunas entrevistas señala que para usted ha sido difícil por ser hijo de Julio Grondona ¿A qué se refiere, se le cierran puertas por esto?
“No, al contrario pero lo que pasa es que te miran con más ojos de lo normal, no puedes equivocarte nunca, fracasar nunca, es así. Está bien, siempre me sentí presionado para todo, no sé que pasaría el día que no me sienta presionado, uno se exige permanentemente. He logrado muchas cosas, dos títulos sudamericanos con diferentes selecciones de Argentina que no lo logró nadie, jugadores en Europa, en primera. Hoy todos hablan de (Sebastián) Driussi, fue un jugador que lo tuve desde los 15 años, lo hice firmar en River. La gente inteligente lo valora y se acuerda, los otros son los que no quieren, no es un problema, lo importante es que la gente que esté conmigo sepa quien soy y punto”.
¿Esa presión que dice haber sentido, la vive también en Chile o es menor acá?
“Siempre, la presión me la pongo yo, quiero ganar siempre, no como sea porque ganando de suerte se gana una o dos veces, después se pierde. Soy muy feliz cuando mis equipos o las selecciones que dirijo ganan, cuando se pierde me pongo muy triste”.
¿Sabe de la distante relación que existe entre la hinchada de Unión La Calera y la sociedad anónima que controla el club? Incluso ha habido marchas en contra de la administración.
“No tengo la menor idea ni me interesa, esas cosas no me interesan”.
¿Qué objetivo se traza como técnico de Unión La Calera?
“Tratar de mejorar y sumar la mayor cantidad de puntos posible, hacer una evaluación a fin de año, tener la posibilidad de que pueden venir tres refuerzos, el que se merezca continuar lo hará y el que no, partirá. Intentaré hacer un plantel más competitivo que el de ahora. Tenemos la posibilidad por la lesión de (Pablo) Feres, me preguntaron si quería un jugador. Están viendo, lo que pasa es que no hay mucho, de mitad de cancha hacia arriba nos está faltando un poquito, no era un plantel equilibrado realmente, me han dicho que fue armado muy rápido”.
¿La localía en Nogales está confirmada?
“Si no ponen trabas seguro que sí, iríamos a Nogales después del receso.
Hace algún tiempo hubo un técnico emblemático en Unión La Calera, Jorge Díaz. El fue despedido, hay opciones para su retorno?
“No tengo la menor idea, no sé quien es, nadie me habló de él. Desde que llegué me hablaron de Ariel Pereyra porque lo tuve en Godoy Cruz, no me nombraron a ningún otro, me sorprende lo que me preguntas”.
Cómo ve el partido con Deportes Puerto Montt, otro equipo que no anda muy bien, recién la fecha pasada ganó su primer partido…
“Pero llegó a la final el año pasado y mantuvo la base, debe ser un buen equipo como Magallanes que tiene tres o cuatro jugadores que podrían estar tranquilamente en la primera de Chile, me sorprendieron porque juegan bien de verdad. Así me va a pasar, no es lo mismo verlo en un video que personalmente”.