Sin brújula y con el norte totalmente extraviado. Así se podría resumir el presente de Cobreloa en el torneo de la Primera B. Con un plantel en teoría armado para pelear el ascenso, el cuadro naranja sigue sin alcanzar una idea futbolística que le permita sumar puntos de manera significativa y ahora cayó por 2 a 0 frente a Deportes La Serena. Calama, otrora fortaleza inexpugnable, es hoy un reducto altamente abordable.
En el primer tiempo Cobreloa apostó por las bandas para intentar habilitar a Bibencio Servín, pero la zaga de Deportes La Serena estaba preparada para los balones aéreos y en general, conseguía mantener su arco fuera de peligro. Pablo Parra era el más incisivo en el dueño de casa, mientras que los granates apostaban por la habilidad del experimentado Mauricio Salazar.
En la jugada más llamativa del primer tiempo, Servín intentó eludir a Hartard, siendo derribado por el golero, aunque el juez desestimó un posible penal. Poco después, Parra y Hurtado sacaban disparos de distancia tratando de abrir a la aplicada zaga de la visita.
En el complemento llegaría la debacle loína. La desesperación era evidente pues estaba la obligación de ganar y La Serena detectó muy bien que ese podría ser un factor a considerar. Salazar complicada a la retaguardia naranja evidenciando que la zona posterior de Cobreloa no ha conseguido ser prenda de garantía.
El tiempo pasaba y Cobreloa no conseguía inquietar mayormente a Hartard ante un cuadro de La Serena que a cada minuto se sentía más cómodo en la impecable cancha del Zorros del Desierto. En los 83′ Cacace evitó el primero de Mauricio Salazar pero en el tiro de esquina siguiente nada pudo hacer ante la aparición de Jorge Aquino.
Ya sobre el final y como lápida Cristóbal Marín sentenció el definitivo 2 a 0, aprovechando todas las licencias de la zaga del dueño de casa. Las pifias del final, las palabras de Roberto Espicto quien apuntó a jugadores sin actitud, la reunión de la comisión fútbol con la dupla técnica Bravo-Meléndez, fueron solo el corolario para un nuevo revés loíno. Cobreloa hoy marcha a la deriva, La Serena le asestó una nueva estocada.
