La probabilidad de que César Bravo continúe al mando de la dirección técnica de Cobreloa es cada vez más baja. El estratega no ha logrado levantar la campaña naranja por lo que su estadía en la banca naranja se prolongaría solo hasta diciembre.
En la tierra del cobre comenzó a sonar fuerte la posibilidad de que Nelson Acosta vuelva a sentarse en el banco de los “zorros del desierto”. Aunque reconoce que no le agrada la inestabilidad que ha rodeado a su proceso, el propio Bravo respalda el retorno del experimentado entrenador.
“Ojalá que sea don Nelson Acosta, si viene yo mismo le voy a buscar las maletas. Si están dando el nombre de él para traer otro personaje sería un error. Que se siente, se siente, no somos de fierro, son las faltas de respeto que ocurren acá”, expresó.
“Tengo toda la gente encima, que sea lo que Dios quiera, voy a tratar de hacerlo lo mejor posible y después ver que pasa. Soy el responsable, tendré que afrontar el último partido, después que sea lo que estime la gente encargada pero que lo hagan lealmente, no como se está haciendo”, criticó.
La casi segura salida de Bravo podría derivar en un desgano del entrenador en los últimos partidos. Sin embargo, el técnico lo descarta. “Desmotivarme no, en mis años en Cobreloa he lidiado siempre con la maldad y muchas cosas en contra, en cadetes he sufrido mucho, he aprendido a convivir con este factor extra. Hay maldad, cosas que no se hacen de la mejor forma, que no tengan respeto para decirte las cosas, la falsedad no me gusta”.
De paso, Bravo criticó el hecho que la directiva haya anunciado que los contratos de los jugadores serán revisados en diciembre. “No es por buscar un bien del grupo, no son dirigentes novatos y saben lo que afecta. Esperen, tengan la paciencia, cuál es la razón de decirlo ahora cuando quedan cuatro fechas, seguir siendo el hazmerreír del fútbol chileno. Todo en el fútbol se analiza día a día, eso no hay que decirlo”, cuestionó Bravo.
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