Tres triunfos, cinco empates y cuatro derrotas, rendimiento equivalente al 38,8%. Ese es el registro que tenía a Mauricio Giganti muy cuestionado en la banca de Curicó Unido. Desde su llegada, los torteros han sufrido una merma significativa en su nivel y también en la tabla, en la que ahora marchan octavos, con 25 unidades, pese a ser protagonistas en la primera parte del certamen, bajo las órdenes de Pablo Abraham.
Por eso, la reunión de anoche de la directiva tortera, generaba expectación entre los hinchas albirrojos, que deseaban saber si los regentes optarían por un cambio de timón, o por el contrario apostarían al proceso. Y fue esta última posición la que prevaleció entre la directiva que encabeza Luis Silva.
Por lo mismo, Giganti se abocará ahora a la tarea de buscar refuerzos. En ese sentido, ya fue descartado el nombre de Renato Ramos. El goleador de Lota Schwager quería contrato por un año y medio, mientras que los maulinos le propusieron un vínculo hasta mediados de año.
En Curicó esperan además, la respuesta del volante argentino Leandro Benítez, quien jugó esta temporada para Quilmes. Su situación se debiese resolver este viernes.