Había presión y era evidente. Los malos resultados en el inicio del torneo tenían a Unión La Calera sumida en una crisis que además tiene otras aristas. La distancia entre la S.A. y la hinchada es evidente – con llamado incluso a no asistir al Lucio Fariña – además de la situación de Mario Pobersnik, quien no cuenta con la autorización del INAF para trabajar como entrenador en Chile, debiendo firmar la planilla Miguel Alegre.
Pero como en el fútbol no se ha inventado nada mejor que ganar, como bálsamo se sintió la victoria sobre Iberia de Los Ángeles, elenco que llegaba precedido de un buen inicio de certamen pero que en el sintético quillotano, se vio ampliamente superado por los cementeros.
“Una de las cosas buenas que tiene Unión La Calera este año es el grupo de jugadores, hay muchas ganass, buenos muchachos, el ambiente siempre ha sido bueno claro que con tres puntos en casa siempre se mejora. Esta semana ha hay que pensar que se ganó pero también concentrarse en el próximo rival que es Copiapó. El camarín va a estar más alegre pero nos toca un importante desafío”, afirmó Rodrigo Paillaqueo, golero que debutó con la casaquilla de los caleranos.
“Me costó un poco porque llevaba meses si hacer fútbol. Lo importante es que pude meterme rápido en el partido, tomé buenas decisiones así que muy contento. Lo importante es que lo pude hacer bien y también conseguir los tres puntos, ojalá se empiecen a dar las cosas”, agregó el portero.
Uno que cumplió su segundo partido consecutivo como titular la defensa de Unión La Calera fue Mario Berrios. El defensa fue importante para darle seguridad a una zona en la que se habían visto muy vulnerables. “Fue un partido complicado, creo que jugamos aplicados, mantuvimos la concentración, la clave fue conservar el orden y ayudarnos en los momentos complicados, no fue un triunfo fácil”, indicó.
La figura del compromiso, Federico Laurito, autor de los dos tantos de la jornada sabatina, también analizó el triunfo de su escuadra. “Lo mejor que vi de Calera fue el orden defensivo del equipo, muy ordenado y cuando tuvimos la pelota la manejamos, jugamos, se crearon los espacios, llegó el primer gol, después se hizo un partido muy duro. Lo pudimos controlar y en una contra lo pudimos ganar, a seguir trabajando para continuar mejorando”.
Por último, el juvenil Andrés Vergara explicó que “me sentí cómodo, por mi sector estaba con Nicolás Ortiz con quien vengo hace tiempo entrenando juntos. Estuvimos claritos, a futuro espero consolidarme, ser titular indiscutido, hacer gol, tuve uno pero no lo pude concretar. Por fin pude jugar de titular, hice lo que me dijo el profe, en lo personal me sentí muy bien, tuve que salir acalambrado porque no daba para más”.