En 1995, Diego Armando Maradona asumía su primer desafío como director técnico, bajo la lógica expectación de los argentinos y del mundo fútbol en general.
El astro de la selección albiceleste tomaba el desafío en Racing de Avellaneda y en su idea para potenciar la defensa, asomaba Héctor Almandoz, líbero del Vélez campeón de la Copa Libertadores y la Intercontinental.
En su afán por asegurar la contratación del hoy estratega de Deportes Copiapó, Maradona se despacharía una frase que hasta el día de hoy acompaña al ex defensa. Lo catalogaría como “el mejor líbero del mundo”.
En conversación con Primera B Chile, Almandoz recuerda esa anécdota, que incluso le valió un lugar en el libro, “La mano de Dios“.
“Diego había agarrado Racing como entrenador, me quería llevar y me quería llevar, en su desesperación, en su énfasis dijo esas palabras, que era el mejor líbero del mundo, nunca me lo creí ni mucho menos, pero siempre fue un orgullo personal“, contó.
“Fue algo muy lindo que me hizo salir en un libro, que toque el teléfono de mi casa cada cinco segundos, que me daba vergüenza y que a cualquier país que iba a jugar llegaba con el mote de que era el mejor líbero del mundo, dicho por el más grande futbolista que tenemos nosotros los argentinos”.
Finalmente, el fichaje del “Coio” en Racing no se produciría. “Desgraciadamente no se pudo dar, no se hizo la transferencia, me quedé con ganas que me dirija, después lo conocí (a Maradona), hice una gran relación”, cerró Almandoz.
Puedes revisar la entrevista completa aquí.
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