Aníbal Carvallo fue uno de los pilares de la campaña de Melipilla en la temporada anterior, cuando los “Potros” quedaron a un paso del ascenso a Primera B. Sus buenas actuaciones le abrieron la puerta en una división mayor, dejando la segunda y firmando en un cuadro de la B: Deportes La Serena.
Prácticamente, tres meses han pasado desde que partió desde el club de la Región Metropolitana para integrarse a las huestes granates, periodo de tiempo más que suficiente para saldar cualquier tipo de deuda con la institución. Sin embargo, el delantero acusa que aún no recibe su finiquito. Así lo contó a www.primerabchile.cl
“Molesto, terminé mi ciclo con ellos, como me necesitaba incorporar lo antes posible a La Serena, tenía que llegar con mi finiquito, confié en su palabra, me dijeron que a corto plazo me cancelarían. Me han dado a gotas, desde la semana pasada no contestan el teléfono, creo que fui muy respetuoso con la institución, entregué todo, casi ascendemos, no es la mejor forma de retribuir la entrega de un jugador”, afirmó Carvallo.
En ese mismo sentido, agregó que “uno se encariña con el club, lamentablemente por personas, en este caso dirigenciales, se mancha un poco ese cariño, esperando, no me han contestado, hice una publicación por las redes sociales, a ver si se dignaban a aparecer pero no les importó mucho”.
Consultado específicamente sobre quien no le contesta, detalló que “se tiran la pelota entre ellos, el accionista mayoritario es Carlos Encinas, llamé, dijo que era solamente el técnico, que no veía el asunto de las platas, lo que más me molestó fue que el mismo me ofreció a mitad de campeonato quedarme y más plata. Que se lave las manos tirándole la responsabilidad a los dirigentes lo encontré desleal. La única persona que me ha respondido y en cierto modo me ha dado calmantes, es Luis Bustos, el presidente de nombre, ya que el que maneja todo es Carlos Encinas”.
El hoy delantero de Deportes La Serena asegura además que Larry Valenzuela y Miguel Sanhueza vivieron situaciones similares. “El tipo en forma de molestia porque nosotros éramos su pilar en el equipo, obviamente optamos por mejores rumbos en cuanto a lo futbolístico y lo económico y él en una forma de represalia no quiso pasarnos los finiquitos. Lamentablemente, no puedo hacer nada ya que firmé, esperar que se pongan la mano en el corazón y salden la deuda conmigo”, cerró Carvallo.
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