El estallido social en Chile tiene para largo. Así al menos se vislumbra considerando que la llamada “agenda social” es evidentemente insuficiente para responder a las demandas legítimas de la mayoría de los chilenos, que exige modificaciones sustanciales al actual modelo de sociedad impuesto en el país.
En ese sentido, el fútbol no ha quedado ajeno. Los profesionales de la actividad, vale decir, los jugadores, se han cuadrado mayoritariamente con las demandas de la ciudadanía. Incluso, Esteban Paredes, advirtió que el fútbol podría ser utilizado como un distractor para contener las peticiones del pueblo.
Por lo mismo, la postura es que las condiciones para jugar no están dadas. El fútbol debe seguir en un segundo plano, tal como lo expresó ahora, el capitán de Cobreloa, Lucas Simón.
En ese mismo sentido, hizo un llamado para que por una vez, se escuche a la gente.
Detalló además, que como futbolistas no quedan al margen de lo que está pasando en Chile.
Por último, abordó la idea que se ha planteado de jugar miércoles y domingo.
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