Por @Pablo_sepúlveda
Solo cuatro partidos en esta temporada ha ganado Unión La Calera. Como si fuera poco, se le restaron tres puntos por la situación del técnico Mario Pobersnik, quien llegó al club para dirigir al primer equipo. Sin embargo, el estratega nunca pudo asumir, ya que no cumplía con los requisitos necesarios para entrenar en Chile.
La situación llevó a Jorge Díaz primero y luego a Miguel Alegre a firmar la planilla, hecho irregular que finalmente derivó en una resta de puntos. También le costó la salida del club a Díaz, quien criticó a la directiva, acusando un desorden en la dirección del club.
Actualmente tampoco pueden jugar con público de local, debido a los incidentes que se produjeron semanas atrás entre hinchas cementeros y de San Luis. Los caleranos están ejerciendo como locales en el sintético de Quillota, ya que el Nicolás Chahuán está en remodelación.
Pero no es todo, la distancia entre los hinchas y la SADP también es conocida y el malestar se incrementó cuando se supo que el club tenía contemplada una suspensión temporal de un año para las series infantiles. Finalmente, ese proceso se revirtió y los pequeños participan del torneo que organiza la ANFP.
Es todo un cúmulo de situaciones, dentro y fuera de la cancha que han mermado el rendimiento del plantel, que además fue tardíamente conformado, con errores claves, como reconoció en su momento, Humberto Grondona y también el propio Christian Lovrincevic, quien sabe que no tiene margen de error para configurar al plantel que defenderá la categoría durante el transición.
Finalizado el partido en Talca, que terminó en empate 3 a 3, conversamos con el capitán Mario Berríos quien también se refirió al panorama del elenco rojo. Sin ambages, apuntó a fallos en todos los aspectos que implica conformar un equipo que pueda ser competitivo.
“Esto en realidad no me sorprende. Es lo que tenía que pasar y era lo que iba a pasar, lo hablé en un principio de campeonato con mis compañeros, se los dije a todos y es lo que pasó, íbamos a pelear el descenso desde el primer partido, fue la tónica. Sorprendido estaría si hubiésemos estado peleando arriba”, afirmó.
“Era la lógica, cuando tu comienzas algo mal, lo más probable es que al final estos sean los resultados”, agregó. “Hay muchas cosas en las que hemos cometido errores, nosotros, la gente que está adentro, los que están afuera, se hizo todo de una manera muy desprolija y acá están los resultados de algo que se planificó mal”.
El capitán de los cementeros finaliza contrato al término de este torneo, lo que acontecerá para los caleranos este viernes, cuando reciban en Quillota a Santiago Morning. Conversaciones para renovar por ahora, no hay.
“Por el momento y como lo he hecho año a año, termino el campeonato y de ahí empiezo a pensar que va a pasar, por respeto a la institución, a mis compañeros me trato de enfocar en este torneo, esperemos terminar con un triunfo en casa con nuestra gente y que se vayan con una alegría después de este año que lo han pasado tan mal”.
Por último, el defensa se refirió al desafío que el club tendrá en la próxima competencia, en la que intentará zafar del descenso. “Todos los que vengan, los que quieran quedarse o se puedan quedar van a tener una tarea titánica quedando a tanta distancia del penúltimo. Sabemos que se van a considerar los tres campeonatos, va a ser muy difícil despegar”, cerró.
Fotografía gentileza www.efectocementero.cl
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