“No tuvimos nada”, “lo más justo era el empate”, “me sorprendió la actitud de nuestros jugadores”. Tres frases del técnico de Santiago Wanderers que reflejan en plenitud, la molestia y disconformidad del técnico Moisés Villarroel, estratega del actual campeón de Copa Chile, que ayer solo en los minutos finales pudo salvar a los caturros de un papelón ante el modesto Municipal Santiago.
Solo un remate de larga distancia de Mario López cuando se jugaban los 89′ de partido evitó que Wanderers empatara ante un elenco que compite en Tercera División A. Hubiese sido simplemente un desastre para los porteños y una hazaña para el elenco amateur.
Claro, porque como destaca El Gráfico, el plantel está conformado por choferes de Uber, profesores y feriantes, quienes además de entrenar deben realizar estas labores para el sustento de su familia.
“Me dedico cien por ciento a esto, con Municipal y con escuelas de fútbol, pero los domingos trabajo en la feria, y los domingos trabajo en la feria, y no tengo ningún problema en decirlo porque todo lo que haga suma para mantener a la familia”, narró al medio ya citado, Christopher Veloso, mediocampista de creación de los metropolitanos.
“Hace poco me titulé, soy profesor de educación física, trabajo en la municipalidad y con el aporte económico del club me las arreglo para subsistir”, detalló Sergio Flores, puntero derecho de Municipal Santiago.
“En las mañanas entreno con el club y en mis ratos libres manejo Uber. Yo vivo con mi señora y mis hijos, así que tengo que hacer lo que sea para mantener la familia”, reveló el arquero Alan Fernández.
Incluso no pudieron intercambiar camisetas con los jugadores de Wanderers por un tema de presupuesto. Algunos caturros regalaron las suyas a jugadores que seguramente, no olvidarán el día en que estuvieron muy cerca de opacar al campeón de Copa Chile.
Fotografía Municipal Santiago Pasión de Tercera
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