27 puntos en la segunda rueda consiguió Cobreloa, rendimiento que le permitió posicionarse como el mejor equipo en la fase de revanchas del campeonato, superando a Deportes La Serena que remató con 26. Cuando
Todo de la mano del técnico José Sulantay, quien revirtió la crisis futbolística de los naranjas y enciende la ilusión de cara a lo que será el futuro torneo de transición. El objetivo es claro, pelear por el título y el ascenso. Es que fundamentos para la esperanza hay, recibió al equipo decimocuarto y lo posicionó sexto, a dos unidades del tercero.
El triunfo de este domingo frente a Ñublense fue una prolongación del excelente nivel que alcanzaron los mineros. Les faltó campeonato, derechamente. Ya en los 10 minutos le sacaban ventaja a los “Diablos” Rojos a través de su goleador, Lucas Simón, quien aprovechó un gran desborde de José Luis Jiménez y con un cabezazo entre los centrales, abrió la cuenta.
El predominio del juego seguía en manos del dueño de casa que se generaba las mejores ocasiones para estirar la diferencia. Lo lograría cuando se iba la primera fracción, con un jugador que se ha transformado en el símbolo de la recuperación minera: Christian Pavez que de la mano de José Sulantay y como lateral, encontró un rendimiento óptimo, luego de un primer semestre muy irregular.
En los 43′ de juego, tras un tiro de esquina corto ejecutado por Arturo Sanhueza, el ex Deportes Copiapó sacó un zurdazo potente que pese a la volada de Sebastián Contreras, terminó en el fondo de las mallas. Golazo y tranquilidad de cara a la segunda fracción.
Ya en el segundo tiempo, Ñublens tendría algunas ocasiones pero poco como para incomodar realmente a Cacace. La más clara en los pies de Gaspar Páez quien falló en la definición tras una habilitación de José Loncón. Todo estaba cuesta arriba para los de Chillán.
La lápida del partido la colocaría precisamente un ex jugador del cuadro del Ñuble. En los 85′, Pablo Parra con un tiro que pasó por encima de la barrera sentenció del definitivo 3 a 0. El repunte de Cobreloa es una realidad, tal como el reencanto de la hinchada con el equipo. Ayer, pese a que no se jugaba nada trascendental, prácticamente 5 mil personas llegaron al Zorros del Desierto. Las bases para el retorno a primera ya están puestas, dependerá de los refuerzos y la prolongación de la estadía de algunos jugadores claves.
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