Deportes Temuco fue uno de los primeros equipos que se acogió a la Ley de Protección al Empleo, situación que obligó a los jugadores del “pije” a recurrir al seguro de cesantía para sobrellevar este momento económico.
La paralización del fútbol y la medida decidida por el club, ha tenido un alto impacto en el ánimo de los jugadores y también en el bolsillo. Hay molestia en el plantel, tal como reconocía Hugo Droguett hace un par de semanas en diálogo con Primera B Chile.
Otro de los referentes del plantel, Cristian Canío, coincide. Decidió volver al equipo en el que nació como futbolista para poner punto final a su excelente trayectoria en el fútbol jugando en el club de sus amores. Pero se ha llevado una tremenda decepción. Así lo reconoce en conversación con La Tercera.
“Estoy bastante molesto. Nadie se ha acercado de la dirigencia. Nadie pregunta si estamos bien, si nos falta algo. Nadie pregunta por nuestras familias. Un llamado no cuesta nada, o un mensaje, no sé, lo que sea. Eso quizás vale más que la plata“, apunta el mediocampista, quien además, enfoca sus críticas en Marcelo Salas, dueño de la institución.
“Marcelo fue jugador y estuvo de este lado. Ahora está bien porque tuvo su carrera extraordinaria, es dueño de club, de muchas cosas. Me molesta, pero no podemos hacer nada. Quisimos llegar a acuerdo con ellos, de hacer esto más humano, más llevadero, pero no hubo caso. Ellos en ningún momento quisieron, siempre era todo para su lado”.
Revela que la situación económica es muy compleja. Habiendo jugado en Colo Colo, Everton, Atlante, al menos tiene ahorros. Pero el seguro de cesantía, es claramente, insuficiente.
“Está difícil la cosa. En abril recibí $200 mil, en mayo $160 mil y el que viene será menos. Afecta mucho. La mayoría de los jugadores tenemos que pagar cosas. Sabemos la situación que estamos pasando como país, sabemos que el país no está bien, pero los dirigentes se fueron al extremo de no querer llegar a ningún acuerdo, de no querer hacer nada por los jugadores”, manifiesta.
“Saco tan poco porque no tenía nada en el seguro de cesantía. Lo cobré el año pasado, en enero. Por eso recibo tan poco, pero hay compañeros que ese monto ya se lo habían gastado antes y ahora no reciben nada. Es complicado el tema”, detalla. “Nunca me había pasado esto, nunca había ganado tan poco, ni siquiera cuando era cadete“.
Y sí, son los futbolistas más jóvenes los que lo pasan peor. “En todos los equipos se hace un tema de la mutual, que se paga todos los meses. Alcanzamos a juntar un poco de plata esos meses que estuvimos jugando y ahora se planteó esta posibilidad de usar ese dinero. Ya dijimos que si alguno de los jóvenes necesitara algo no dudara en pedir a la mutual. Sin temor, sin ninguna duda”.
Es el panorama en una institución que pretendía volver a Primera División este 2020.
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