Minuto 87. La visita rompía al fin su racha de ocho partidos sin saber de victorias y se imponía con justicia por uno a cero ante las pifias de la hinchada local hacia sus jugadores. Pero cuando nadie se lo esperaba, dos goles del ingresado Diego Barrios en los 87 y 88 minutos cambiaron la historia y sentenciaron una vital victoria para Curicó, que aún sueña con la liguilla.
Y con este triunfo los curicanos suman 45 puntos en la general, a cuatro del último equipo que al cierre de esta nota está jugando la liguilla: Santiago Morning. Si el torneo terminara hoy, Barnechea sería el campeón merced a sus 50 puntos. La definición por el segundo cupo la completarían los campeones del apertura (San Luis), clausura (hoy Coquimbo con 26), y los mejores puntajes en la tabla, hoy San Marcos (50) y Santiago Morning (49). Los canarios por su parte siguen en caída libre, acumulando su tercera derrota consecutiva y completando nueve partidos sin ganar.
Del trámite del partido poco se puede decir. Fuera de un violento remate que dio en el horizontal en el primer tiempo, los locales no pudieron con las ganas y el empuje de los canarios que buscaron afanosamente la apertura de la cuenta, la que no llegó merced a la buena actuación de Santelices. Sin embargo, el portero curicano pasó de héroe a Villano cuando a los 67 minutos no fue capaz de contener un remate de Borrego, el cual puso justicia abriendo la cuenta para la visita.
Sin embargo de ahí en más los torteros se fueron con todo en búsqueda del empate, ante la impaciencia y nervios de los canarios. Incluso un balón sacado de la raya por parte de Vicencio de poco sirvieron, puesto que llegado el minuto 87 Diego Barrios con un remate mordido logró el empate, y cuando los canarios no acababan de ponerse en posición el mismo delantero anotó el 2-1, desatando la fiesta curicana.
Final del partido y los torteros no desisten en la pelea por un cupo en la liguilla, mientras que los canarios comienzan a ver como el sueño del ascenso se desvanece semana a semana.