“Entre las dos elecciones pasó más que nada por un tema familiar, por eso decidí venirme a Valdivia. Hacer un buen campeonato, dejar el nombre de Valdivia bien puesto, quedar en lo más alto posible y por qué no llegar a ese partido con Arica para jugar la promoción”.
Así explicaba Dagoberto Currimilla a www.primerabchile.cl, su fichaje en Deportes Valdivia en desmedro de Cobreloa, cuadro siempre atractivo y que lo sondeaba como refuerzo para el torneo de transición. Pesaron más los afectos y el formado en Huachipato, oriundo de Paillaco optó por vestir la casaquilla del “Torreón”, decisión que a la luz de los resultados, seguramente los hinchas valoran doblemente.
Pasaron momentos difíciles, la campaña no fue buena y el descenso parecía inminente. Salió Claudio Rojas para dar paso a Jorge “Aravena”. El estratega debutó en Talca con una caída por la cuenta mínima ante Rangers, sin embargo, el “Curri” no perdió la fe.
“Valdivia no va a descender, vamos a sacar esto adelante, en situaciones similares en otros equipos siempre aparecen problemas, encontrones entre compañeros, acá no, solo palabras de aliento para todos, estoy confiado que Valdivia no va a descender”, señaló tras la derrota frente a los piducanos.
Y las vueltas del fútbol le tenían reservado un sitio especial en la permanencia de Deportes Valdivia en la Primera B. Se jugaban los 64′ y el lateral aprovechó las licencias de la zaga de Deportes La Serena para vencer a Elías Hartard y dar vuelta el compromiso. El milagro se materializa, Iberia se enredaba ante San Marcos y los del Calle – Calle conseguían lo que parecía una quimera. El “Curri” ya está en la historia del cuadro de su tierra.
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