Un extenso comunicado emitió el Sindicato de Futbolistas Profesionales, SIFUP, respecto de la situación que afecta a los jugadores de Deportes Vallenar, club que continúa en la total incertidumbre y que no sabe si finalmente, podrá participar en la Primera B.
En el documento, el sindicato analizó las diversas aristas del caso, revelando que la institución no ha cumplido con todos los aspectos legales que deben regular la relación con sus futbolistas. Asimismo, informó que existe la posibilidad que Vallenar se disuelva si no llega al ascenso y se refirió a la opción de ir a paro, petición realizada por los jugadores del cuadro albiverde.
Citamos textual:
1.- Posterior a la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que resolvió no tener jurisdicción para conocer y resolver la solicitud de Club de Deportes Vallenar, éste último en el ejercicio de sus derechos acudió a la justicia ordinaria para lograr que se confirmara su participación en Primera B, proceso que debería resolverse -a más tardar- en uno o dos meses, sin perjuicio de acudir las partes ante otras instancias judiciales.
2.- Paralelamente, el plantel de jugadores del club nortino comenzó sus entrenamientos el 8 de enero de 2018, esperanzados en tener una resolución que les permitiera participar en Primera B. Sin embargo, -y aferrados a la ilusión prometida por los dirigentes del club- nuestros asociados iniciaron este ciclo sin un contrato de trabajo que reflejara de manera formal el pago de las correspondientes remuneraciones y cotizaciones previsionales, contraprestaciones económicas que surgen en toda relación laboral. Así las cosas, esta situación fue advertida por el Sifup y notificada a los futbolistas, en orden a exigir a su empleador que les escriturara el debido contrato de trabajo, pues firmar dichos documentos los resguardaba frente a posibles incumplimientos, dado que hasta ese momento los acuerdos entre las partes eran sólo de palabra.
3.- En nuestra visita a la Región de Copiapó, se le informó al plantel de los alcances de nuestra gestión, la que, como punto principal, buscaba que se formalizara -mediante un contrato de trabajo- la relación laboral mantenida con el empleador. Ante esto, el club con fecha 14 de febrero de 2018, nos envió una Promesa de Contrato de Trabajo que establecía en términos sencillos que a los jugadores se les haría un contrato siempre y cuando el club participara en la Primera B, lo que rechazamos y cuestionamos desde el principio, pues esa promesa de contrato no otorgaba ninguna garantía jurídica al jugador, además el vínculo laboral entre las partes había comenzado el 09 de Enero de 2018, fecha en que iniciaron los entrenamientos nuestros asociados. Pero, ¿qué pasaría si Vallenar no lograba participar en Primera B?, ¿los jugadores serían desechados por el Club?, ¿el Club participaría en la Segunda División Profesional?; la lamentable respuesta a estas dos últimas preguntas fue: “Si, los jugadores serían desechados por el Club” y “No, el Club no participará en la Segunda División Profesional, ya que se disolverá”. Por lo anterior, y ante la negativa del club de escriturar el debido contrato de trabajo a sus jugadores, es que incluimos en el Contrato de Promesa que nos enviaron, dos cláusulas que, a lo menos, asegurarían a nuestros afiliados el pago de un monto mensual a contar desde el 09 de Enero de 2018 y, además, una indemnización a todo evento -convenida entre las partes- en caso que Club Deportes Vallenar no lograra su participación en Primera B. Así, resguardaríamos la parte económica de los jugadores, ya que entendimos que si Vallenar no participaba en esa categoría, tampoco lo haría en Segunda División. Eso provocaba la cesantía de un grupo de jugadores. Por su parte, el documento al cual se le incorporaron dichas cláusulas fue enviado y recepcionado por los jugadores, pero de manera incomprensible no fue el documento que firmaron con el club, formalizando el que no mantenía las precitadas cláusulas.
4.- A los pocos días, al Sifup llegaron 19 promesas de contratos de trabajo, las que nunca avalamos y respecto a las cuales notamos que tampoco tenían la cláusula de indemnización económica propuesta por el Sindicato. En este sentido sabemos que los jugadores fueron conminados por la dirigencia del Club a validar esos documentos, pero éstos se transformaron en instrumentos que no ofrecen ninguna seguridad para los jugadores en caso que el club obtenga o no una sentencia favorable en el ámbito judicial, como tampoco refleja si a los jugadores, hoy por hoy, se les paga una remuneración y si se les enteran cotizaciones previsionales, situación que también fue comentada a los jugadores por nuestra directiva.
5.-. Durante semanas hemos insistido a la ANFP la necesidad imperiosa de resolver la incertidumbre que, en este caso, afecta a los jugadores de Vallenar. Sin embargo, la participación o no del club en la competencia queda fuera de nuestro alcance por las acciones antes descritas, pero sobre todo por encontrarse actualmente las partes en un proceso judicial, que no debe afectar de manera alguna al trabajador.
6.- Por último, sobre la posibilidad de convocar a paro, planteada oficialmente por los jugadores de Vallenar, nuestra asamblea del 2 de abril será la encargada de resolver esta petición.
7.- El Sifup hará respetar los derechos de sus asociados siempre y cuando tengan el correspondiente contrato de trabajo firmado, exigiendo a los clubes y a la ANFP que se cumplan siempre sus condiciones laborales y previsionales y que no se vean afectados por las acciones judiciales que se interpongan, pues aquello escapa de la competencia de nuestro gremio.
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