Ante más de diez mil personas Coquimbo Unido, envió al cuadro “huaicochero” a la Segunda División y renació desde las cenizas como el ave fénix, luego de que en la rueda pasada no ganara ningún partido. En el último tramo los aurinegros se pusieron las pilas e hicieron feliz a todo un pueblo.
Hay que decir que luego del compromiso ante el cuadro de Deportes Temuco en la quinta región, donde los piratas empataron 4 a 4 y los innumerables banderazos otorgados por los hinchas aurinegros, sin duda, desencadenaron un cambio en el equipo de Juan José Ribera.
De ahí en adelante, Coquimbo Unido entendió que debía jugarse el todo por el todo en los compromisos que vinieran y de esa manera salvar la categoría. Con esa consigna llegaron a la última fecha del campeonato de la Primera B ante, nada menos, que con el cuadro de Barnechea, quien también luchaba por no descender.
Sin duda una verdadera final, no apta para cardiacos, donde el perdedor, quedaba relegado a la segunda división.
La efervescencia por el partido se comenzó a vivir en las calles del puerto desde muy temprano, a las 11:00 horas el coloso del Francisco Sánchez Rumoroso, ya albergaba a más de diez mil hinchas piratas, que se quedaban sin garganta por alentar al cuadro de sus amores.
El partido comenzó a las 12:00 horas en punto y con los dientes apretados para el local, ya que a los dos minutos de juego el árbitro Claudio Puga, sancionó penal para el cuadro de Barnechea, que abrió el marcador a través del “Tiburón” Ramos.
Los piratas conscientes que no podían desilusionar a su hinchada, se recuperaron rápidamente, ya que sesenta segundos después, el delantero Renato Tarifeño, marcaba el empate 1-1.
El Francisco Sánchez Rumoroso se transformaba en una caldera y posteriormente en una fiesta con los tantos de Joe Abrigo a los 25 minutos, tras un impecable tiro libre y luego del delantero Juan Manuel Tévez a los 37’.
Con el marcador 3-1 se fueron al descanso y al retorno los “huaicocheros” buscaban el empate, dejando mal parada a su defensa, errores que fueron aprovechados por Joe Abrigo, quien concreto el 4-1 a los 54’.
La locura en las gradas era evidente y el descuento de Barnechea, a través de Francisco Levipán, al minuto 79, solo quedó para las estadísticas.
“Nos creían muertos y luchamos hasta el final, gracias a dios logramos dar esta alegría a la gente de mantenernos en Primera “B”. Una hinchada, que en mis años de carrera debo decir que no había visto algo así, manifestó el delantero argentino, Juan Manuel Tévez.
“Estoy muy contento, nací en este club, no podía dejarlo descender”, expresó en tanto el joven Renato Tarifeño.
En la otra cara de la moneda el portero “huaicochero” Jorge Manduca, indicó que “hicimos las cosas mal desde un principio, esto es sólo el desenlace. Pena por la gente que nos sigue, pensamos en que hoy podíamos cambiar la historia, pero al frente tuvimos a un rival que también se jugaba la misma chance”
Con este resultado el cuadro pirata terminó 14 en la tabla general acumulada con 27 puntos y logró la ansiada permanencia, condenando a los capitalinos a la Segunda División Profesional, luego que éstos acabaran últimos con 23 unidades.
Hay que mencionar sí, que los que se llevaron la corona del ascenso, fueron los hinchas aurinegros, ya que pese a la mala campaña, nunca dejaron de alentar a los dirigidos de Juan José Ribera y deben sentirse orgulloso porque en cada banderazo, lograron hacer entender a los jugadores que la fuerza y el coraje, es la consigna de este equipo.
Por Alejandra Barra /@Kandyuc