El colista Unión La Calera pugna fecha a fecha por sumar para intentar salir del fondo de la tabla de posiciones. Son muchos los factores que influyen en que los cementeros estén en el último lugar aunque el equipo a veces, da muestras de una idea de juego que daría para pelear algo más arriba.
De hecho en Talca frente a Rangers, estuvieron dos veces en ventaja aunque finalmente casi pierden el partido. Solo en los descuentos, Felipe Salinas con un cabezazo, logró el definitivo 3 a 3. En el análisis del estratega, Christian Lovrincevic, tuvo un lugar central el nivel del arbitraje de la Primera B.
“El equipo tuvo un rendimiento bueno, no todo el partido, si los primeros 45 minutos, los 20 primeros del segundo no pero cuando nos estábamos acomodando en la cancha vino el penal”, apuntó.
“Ya estoy cansado, nos cobran un penal cada dos partidos. Lo dije la semana pasada, es fácil, los árbitros a veces no están a la altura de esto, no son ecuánimes, nos metió en un arco, después lo coronó con el penal. Es lo que siempre pasa cuando juega el más débil contra el más fuerte. Es fácil cobrarle a Calera en contra, los árbitros parece que disfrutan”, agregó.
Eso sí, hubo aspectos rescatables, pelearon de igual a igual con un equipo que está en la parte alta de la tabla y además anotaron tres goles. “Con mucha más energía en todo ámbito del club, ganaríamos más partidos, es la que nos tocó ahora. Conforme con este rendimiento pero no con el resultado”.
En esa misma línea, recordó que no solo la campaña en cancha ha sido mala. Han dado licencias en otros aspectos. “Estamos jugando sin público (de local), así no asustamos a nadie, me parece que en algún momento hay que parar la pelota y analizar profundamente la situación”.
Ese análisis deberá incluir la conformación del plantel para el segundo semestre. No es menor, esos jugadores tendrán la misión de salvar la categoría. Solo cuatro profesionales tienen contrato vigente para el torneo de transición. Pese al negro panorama, Lovrincevic quiere quedarse.
“Todavía no está planteado el tema del armado del plantel por la tensión que nos lleva terminar este torneo, nos creemos capaces si elegimos bien los actores de sacar la situación adelante. No me gusta jugar en Quillota, no me gusta el sintético, no nos da nada bueno, hay que ver si los dueños del club están de acuerdo”, cerró Lovrincevic.
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