Cobreloa tenía la obligación de sumar de a tres para no ceder más terreno en el torneo. Su rival de turno, Curicó Unido llegaba a Calama con la idea de llevarse algo hasta la tierra del cerro Condell.
En el balance final, lo cierto es que los curicanos tienen muchas más razones para sonreír que los loínos. Primero porque sumaron en una cancha siempre difícil, además mantuvieron su arco en cero, siguen invictos y apenas un punto los separa del líder, Santiago Morning. Los albirrojos tienen un partido menos que los bohemios.
“No tuvimos mayor peligro, no contabilizo ninguna jugada de peligro para nosotros. En la parte ofensiva apostábamos a que Cobreloa se cansara un poco y nos dejara espacios. No fuimos muy contundentes pero la que tuvimos estuvimos a punto, si hubiese convertido ese gol, dentro de nuestra planificación habría sido perfecto”, reflexionó el estratega de los “torteros”, Luis Marcoleta.
“Nos vamos contentos, seguimos invictos, encaramados, con un partido menos y un equipo tácticamente muy obediente”, agregó.
En la vereda contraria el entrenador de Cobreloa, César Bravo, consideró que su equipo mereció mejor suerte ya que siempre propuso en la cancha del “Zorros del Desierto”.
“El desgaste lo hicimos nosotros. En el primer tiempo ellos no llegaron mucho al arco rival, jugamos prácticamente de mitad de campo hacia allá, algunas contras que ellos tenían nos obligaban a recorrer 80 metros corriendo hacia nuestro arco para defender”, expresó.
“En el segundo tiempo, obviamente creo que sentimos el trajín, caímos en la desesperación y eso imposibilitó que pudiéramos quedarnos con el triunfo”, añadió.
A diferencia de la mayoría de los equipos de la Primera B, Cobreloa no tendrá descanso este fin de semana. El jueves, a contar de las 20:00 horas recibirá a Colo Colo por los cuartos de final ida de la Copa Chile. “Hay un partido muy cerca, trataremos de mejorar”, cerró el técnico naranja.
Declaraciones gentileza www.enlalinea.cl
