El miércoles 23 de agosto de 2017 es un día que permanece en la retina del defensa de Rangers, Sebastián Villegas. El zaguero, que por entonces defendía a Deportes Antofagasta, sufrió cuatro fracturas cráneo-faciales en una jugada en la que recibió una patada en la cabeza: disputaba el balón con Matías Campos López, delantero de San Marcos de Arica.
Fue sin duda, el incidente lamentable que marcó ese compromiso de Copa Chile. Villegas fue a dar al hospital y debió ser operado. Han pasado tres años, pero las secuelas persisten. Así lo relató Villegas en conversación con Las Últimas Noticias.
“Me costó mucho agarrar el ritmo, por lo menos tres meses. Jugaba pero no me sentía bien. Siempre estaba frenado por algo, no entendía que era. Evitaba muchas cosas y siempre pensaba que me podía pasar algo.Me afectaba el sufrimiento de mi familia, cada vez que me pegaban o estaba en el suelo”, contó al medio ya citado.
“Me fue relativamente bien, pero siempre frenado, siempre. Nunca le pude encontrar la vuelta a eso. Mi primer partido por Rangers fue contra Puerto Montt. Entré a la cancha y me puse a llorar. Me fui a un rincón solo y me puse a mover para que nadie se diera cuenta”, agregó.
Las dificultades no han cesado. Un esguince de rodilla lo tuvo cerca de cortarse los ligamentos cruzados. “Ahí empecé a pensar mucho. Me estaba costando y me daba miedo chocar con los rivales. No lo quería aceptar. Lo hablé con el presidente, Felipe Muñoz, con el técnico, Luis Marcoleta. Ellos me decían que algo me pasaba, que estaba raro, que no era el mismo de antes. La verdad es que nunca volví a ser el mismo. No he podido crecer como futbolista”, apuntó.
El retiro es una opción. Está en tratamiento psicológico, pero no es solo lo mental, hay secuelas físicas con las que debe convivir. “Estoy con licencia psiquiátrica y tratamiento psicológico en la ACHS. La psiquiatra me dijo que tengo estrés post-traumático. Espero que con el tratamiento se me pueda pasar, pero la verdad es que veo todo muy complicado”.
“Juego con miedo. Esto me tiene muy mal porque amo el fútbol. Me duele mucho el ojo derecho, tengo problemas hasta para afeitarme…me dan golpes de corriente en la cabeza. Me ocurre cuando recibo un impacto durante el juego y cuando voy a la peluquería y me pasan la máquina por la patilla“, cierra Villegas.
LEE TAMBIÉN:
También podría interesarte: Los tres partidos de la novena fecha que estarán en CDF
(Audio) Leo Zamora en la previa de su regreso a Talca: “Soy un agradecido de Rangers”