Por Luis Sánchez
Deportes Puerto Montt no lo ha pasado bien esta temporada, son innumerables los problemas ocurridos dentro y fuera de la cancha, lo que claramente afecto el rendimiento de un plantel que ya estaba corto en nombres, los refuerzos han respondido poco y Durán no sabe de dónde sacar jugadores.
Los hinchas piden el debut de juveniles, posible alternativa, jugadores con hambre de demostrar pueden aportar y a pesar que no sería una solución en el momento que vive el club cualquier fórmula es digna de al menos ser analizada.
Las poco más de mil personas que llegaron en el lluvioso día sábado por la tarde tenían la esperanza que el albiverde mejore su rendimiento, con solo un triunfo en la temporada, muchos empates y apenas 5 goles convertidos lo que convierten al delfín en el club entre primera A y B que menos goles ha convertido incluso agregando la segunda división profesional solo ha hecho un gol más que Malleco Unido. Ante este escenario saltó a la cancha en donde a falta de dos fechas para el término de la primera parte del torneo no se puede dar de memoria una oncena titular.
Comienza el encuentro y se torna friccionado desde un inicio, en lo que el árbitro del cotejo fue principal protagonista, ante el mínimo roce cobraba falta, lo que volvió el fútbol muy aburrido y de difícil tránsito, llegadas en ambas porterías pero de forma tibia marcaban los primeros 15 minutos, el más activo en la visita, el ex porteño Diego Alvarado, quien al parecer quería cumplir con la ley del ex y convertirle a su anterior club, tuvo dos ocasiones clarísimas las cuales por su propia impericia no pudo convertir.
Por su parte Deportes Puerto Montt respondía con ataques por las bandas pero muy desordenado, un Sepúlveda que recorría ambos sectores intentaba darle dinamismo al equipo pero no lograban dar más de 3 pases seguidos que por lo demás eran detenidos constantemente por el pitazo del árbitro quien al parecer no entendía que cancha sintética y con lluvia se vuelve resbalosa y los choques sin intención serian habituales.
Las más clara para Puerto Montt llegaron de balón detenido, la primera una avivada de Juan Pablo Abarzúa, tiro libre en el que todos esperaban el centro y saca por bajo, el colocado remate da en el poste cuando ya todos se preparaban para el grito sagrado, tras cartón el albiverde tomo fuerzas y en un centro desde la derecha Diego Subiabre cabecea de forma potente pero no hacia abajo, el balón se fue por sobre la portería y se diluía poco a poco el flojo primer tiempo para ambas escuadras.
Segundo tiempo
Grandes novedades no hubieron en el segundo tiempo, en apenas 30 segundos ya se habían cobrado dos faltas, jugadores lesionados, entreveros entre los mismos protagonistas, tarjetas por todos lados y el partido que cada vez se volvía menos atractivo, en un comentario compartido por todos los medios que se encontraban en el mundialista de Chinquihue.
Ambos elencos con más empuje que juego intentaban llegar a la portería rival, extrañas jugadas preparadas por Magallanes no surtieron efecto mientras que en Puerto Montt se sucedían los cambios, uno clave fue el de Jonathan “Mariachi” Núñez, su ingreso pedido por la hinchada le dio otro aire al albiverde, más fútbol y mejor entendimiento en el mediocampo donde Abarzúa tomó confianza y se notó a un delfín con más ganas que el que se presentó antes del ingreso del 8 puertomontino.
En una jugada en la mitad del terreno Magallanes veía como se le iba expulsado uno de los suyos, faltaban 10 minutos más descuentos en los que el local debía salir con todo en búsqueda de los tres puntos, considerando que en la próxima fecha debe viajar a Calama y enfrentar a un aproblemado Cobreloa.
10 minutos finales en los que no cambió mucho la tónica del partido, ante la poca compañía de los que más intentaban, Deportes Puerto Montt volvió al letargo futbolístico mientras Pereira desde la banca ya firmaba el empate, un monólogo que terminó finalmente en un empate sin goles poco atractivo y que puede tomarse como la radiografía de lo que ha sido el equipo de la décima región.
Siguiente encuentro ante Cobreloa en Calama, partido durísimo a pesar del antecedente que el albiverde derrotó en un polémico partido a los naranjas la temporada pasada por 3 tantos a 2, obviamente ambos elencos en un contexto totalmente distinto.
Último encuentro será de local ante Iberia, partido aparte, una rivalidad creciente y que siempre ha sido complicado de enfrentar.
Ya hay voces de que jugadores se irán y que se hará un análisis exhaustivo de lo que fue hasta ahora la magra temporada, ya no se mejoró, en dos partidos que quedan no se demostrará nada, solo hay que esperar terminar de la mejor forma y no rozando el penúltimo lugar de la tabla.
