Dolió y mucho en Calama la caída frente a Coquimbo Unido. El pasado 2 de abril, por la fecha 27 del torneo, el cuadro naranja se inclinó por 3 a 1 ante los piratas, por entonces colistas de la división, un resultado que los dejó prácticamente sin opciones de pelear por un cupo en primera división.
Tras el duelo, el técnico César Vigevani disparó toda su artillería, señalando entre otras cosas que “no es fácil este barco. Hablo de mil cosas que siempre se han tapado por el bien de uno, por darle ética a otro, por no responsabilizar al otro. Tengo claro que quienes tienen que saber las cosas las saben. Sin desmerecer a Coquimbo lo perdemos nosotros el partido”.
No quedó todo ahí. Tras la la derrota se comentó sobre eventuales incentivos para que los jugadores naranjas cayeran en el puerto filibustero. Ha pasado el tiempo y en la tierra del cobre el tema sigue dando vueltas. De hecho, el defensa Enzo Guerrero enfrentó la situación y aclaró lo que el vivió en la previa del encuentro.
“Voy a ser sincero, estábamos concentrados ese día en la mañana y llegaron dirigentes a hablar el tema. Le dije al técnico que no quería jugar, pasé por Coquimbo y que se hablen ese tipo de temas, te involucran directo, no quería jugar, el me dijo que era importante para el equipo. Obviamente uno no juega concentrado cuando pasan esas cosas, se vio reflejado, fuimos un desastre, eso quizás pasó la cuenta, no sabes con quien la van a agarrar”, aseguró.
Agrega que la reunión con los dirigentes no fue en un escenario ideal ya que “un día en la semana podría haber sido más tranquilo, pero cuatro o cinco horas antes, no te puedes sacar de la cabeza lo que te están diciendo, más uno que juega de defensa”.
Como ex Coquimbo Unido, el zaguero estuvo en el ojo del huracán. “Dijeron que había una grabación, pero los dirigentes nunca señalaron este jugador está involucrado, fueron cosas que dijeron que podían pasar, no que pasó con nosotros, era para advertirnos que en esas instancias podía pasar el hombre del maletín. Quiero dejar en claro que por mi parte y mis compañeros, nunca recibimos nada, si ganábamos ese partido nos metíamos de lleno a luchar por la liguilla, estabamos conscientes pero con lo que se habló por la mañana no puedes jugar tranquilo”.
Por último, el defensa evitó dar nombres sobre los dirigentes de Cobreloa que se reunieron esa mañana con el plantel loíno. “No quiero dar nombres, quisieron advertir y hacer un bien pero quizás en ese momento no era lo apropiado”, cerró Guerrero.
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