Deportes Puerto Montt sigue escribiendo una dulce historia tras su regreso a la Primera B de Chile. El cuadro albiverde goleó a Iberia de Los Ángeles y se instaló con propiedad en la final frente a Everton, llave de ida y vuelta que sentenciará al segundo ascendido a primera división.
Silenciosamente, sin asomar entre los grandes candidatos, Erwin Durán y sus pupilos se han ganado el derecho a soñar en grande. Así lo comentó tras el partido el propio estratega de los delfines.
“Sabíamos que podiamos llegar, que teníamos las condiciones y el juego para pelear un posible ascenso. Este equipo tiene mucha confianza y por eso es muy peligroso para cualquiera. Sabemos a lo que jugamos, estamos muy fuertes, sobretodo psicológicamente”, indicó el técnico de los sureños.
El director técnico reconoció la dificultad de la llave ante los azulgranas, especialmente porque en la ida la pasaron muy mal. “Levanté a mis jugadores, en Los Ángeles se pudo haber cerrado la llave si no es por el palo, si no es por el manotazo del Seba, la que saca Herrera casi en la línea, esto estaba cerrado”.
De paso, Durán también valoró el aporte de los elementos que le dieron pierna fresca en el segundo tiempo a los albiverdes: Pablo Soto, Bibencio Servín y Jonathan Núñez. “El cambio que tenía en mente antes, era Servín por Aguilar, pero vi que necesitábamos velocidad y Soto podía hacerlo. En la primera que tocó, salió el tercer gol. El paraguayo tiene un corazón que no le cabe, “Mariachi” también, hizo un sacrificio enorme para estar”.
De cara a la definición con Everton, el técnico consideró que ambos tienen las mismas opciones ya que “en una final no hay favoritos. Se juega con todo lo que nos queda, ellos están con descanso pero no tienen ritmo de competencia, iremos a Viña a jugar un partido inteligente, no saben el temple, la garra y el corazón de este equipo”.
Uno que tuvo una destacada participación fue el atacante Marcelo Aguilar quien abrió la ruta para el triunfo puertomontino: “Hace muchos partidos que no me salía el gol, nunca perdí la fe, sabía que iba a llegar. Vi que la pelota estaba en el área, me tiré, entró y salí a celebrar, feliz. Un juvenil tiene que hacer las cosas bien para tener posibilidades”.
Clave en la postemporada también ha sido el golero Sebastián Pérez, uno de los puntos altos de los “hijos del temporal”. El “zanahoria” vivirá un momento particular ya que ahora estará frente al equipo que lo formó como futbolista. “Va a ser especial, hay un cariño por el rival pero acá he crecido como arquero, como persona, he madurado. “La clave es que no nos hagan goles, somos un plantel joven salvo excepciones, nos entregamos por entero, fuimos justos vencedores”.
Por último el zaguero Vincent Salas apuntó que “me tocó vivir esta última parte del campeonato, la mejor, hace un año subimos a Primera B y ahora estamos a dos partidos de subir a primera, la felicidad es máxima. No esperaba que fuera un partido con tanta diferencia”.
Salas será fundamental en la contención del ataque oro y cielo que cuenta con delanteros peligrosos como Rafael Viotti, Maximiliamo Ceratto y Lucas Concistre, entre otros. “En estos días vamos a ver como los vamos a tomar, vienen de una para de tres semanas, vamos a ver que pasa en Viña, va a ser complicado, es una final y ambos queremos ganarla”, cerró.
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