A medio día y bajo un amenazante cielo lluvioso, Everton de Viña del Mar recibió a Unión San Felipe con la necesidad imperiosa de un triunfo para acortar distancia a los punteros y no resignar más puntos en condición de local. La visita por su parte había enredado puntos en condición de local por lo que necesitaba recuperar posiciones en la tabla.
Ante más de 2.600 personas el equipo local quería demostrar a su público el plantel de primer nivel que tiene y dejar atrás las malas actuaciones en fechas pasadas, pero fue el equipo del valle del Aconcagua quién poco a poco comenzó a dominar las acciones, convirtiendo a Miguel Ángel González en una pesadilla para la defensa evertoniana, el volante se creaba las mejores oportunidades frente a una escuadra ruletera que sólo se limitaba a despejar el balón de su zona.
Ni siquiera el ingreso desde el primer minuto de Romero, Miralles y Saavedra, lograban inquietar al guardameta González, quién se convertía en un mero espectador de las acciones que ocurrían en la portería de Dalsasso. Las constantes llegadas del mágico González apoyado por Sevillano, tenían de cabeza a los dirigidos de Marcoleta, desnudando todas las falencias de un equipo que aún no logra plasmar en la cancha lo que pide el experimentado entrenador. El local logró mantener su portería en cero y así se fueron al descanso.
La segunda parte mostró un equipo local que pretendió salir con otra disposición, acercándose poco a poco a la portería visitante pero sin lograr inquietar. A los 51 minutos y a través de una jugada personal de Maximiliano Ceratto, logró un tiro cruzado batiendo al portero González y poniendo arriba en el tanteador al cuadro oro y cielo, cuando era la visita que había hecho todo el desgaste y había tenido las mejores oportunidades.
Los visitantes sintieron el gol y siguieron empujando a Everton hacía su portería, pero esta vez la defensa respondió de buena manera alejando el peligro, y cuando esto no ocurrió Gustavo Dalsasso estuvo presto para controlar los ataques aconcaguinos. El tiempo avanzaba a favor del anfitrión, quien con más ganas que fútbol buscaba aumentar la diferencia, pero sin descuidar la defensa. Ya con la salida de Miguel Ángel Gonzalez, los dirigidos de Miguel Ponce bajaron la intensidad de sus ataques y la escuadra de Marcoleta se limitó a esperar el pitazo final, el que llegó tras 5 minutos de tiempo añadido.
Necesaria victoria para los dirigidos de Luis Marcoleta quienes tras el partido reconocieron que lo más importante fue haber conseguido los tres puntos pero que aún tienen mucho que mejorar considerando el generoso plantel que tiene el cuadro oro y cielo. Everton alcanza los 7 puntos quedando a 5 de los punteros pero aún debe quedar libre, situación que ocurre la próxima fecha. San Felipe por su parte se queda con 4 unidades en el décimo lugar y recibe la próxima fecha al colista Coquimbo Unido.