Lo anunciaron hace algunas semanas. Diversas organizaciones de Santiago Wanderers se han organizado para trabajar en aras de la recuperación del club, hoy controlado por el empresario Nicolás Ibáñez, a través de la Fundación Futuro Valparaíso, de la cual es dueño, y a la cual los caturros adeudan más de 2 mil millones de pesos, debido a préstamos que la fundación ha realizado en los últimos años.
Ya el fin de semana pasado llamaron a diez minutos de silencio en el Elías Figueroa de Valparaíso, portaron globos y poleras negras, en señal de rechazo a los diez años de administración de la sociedad anónima. El club fue concesionado por 30 años.
El decano del fútbol chileno jugó hoy un compromiso pendiente -válido por la tercera fecha del campeonato de Primera B– frente a Deportes Melipilla: cayó 2 a 1 y quedó penúltimo del torneo, superando apenas por diferencia de goles a San Marcos. Son 15 partidos jugados, ya van nueve derrotas.
Aunque los hinchas tenían prohibición de ingresar al estadio (debido a incidentes en el partido frente a Coquimbo Unido recibieron dos fechas de castigo como visita), el dueño de la SADP, Nicolás Ibáñez fue encarado por dos de ellos, tal como informa uno de los movimientos que se plegó a las movilizaciones en rechazo a la gestión de Ibáñez.
Acá se pueden apreciar fotografías del momento en que los seguidores caturros encaran al directivo.
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