Por @Pablo_sepulveda
Coquimbo Unido está contra las cuerdas. El cuadro pirata arrancará el torneo en la última posición tras un nefasto semestre, en el que no supo de victorias. De hecho, los piratas solo acumulan siete empates, rendimiento que los deja a cinco unidades de su antecesor, Barnechea.
Con el fantasma del descenso encima, los aurinegros han movido sus grúas para reforzarse de modo conveniente. Tras asegurar el concurso de Juan José Ribera como nuevo estratega, ficharon a Joe Abrigo, Juan Manuel Tévez y tal vez el refuerzo de mayor renombre de la categoría, Francisco Arrué.
Campeón con Huachipato, Colo Colo y Católica, el mediocampista, que vistió además la camiseta de Universidad de Chile, accedió a conversar con www.futbolprimerabchile.cl, sobre este nuevo desafío, ahora en Primera B, con la delicada misión de ayudar al resurgimiento de los filibusteros.
“A la edad que tengo, es un desafío importante, uno se mueve para tener nuevos desafíos, comodidad con la gente que uno trabaja, por eso tomé la decisión de venir. Soy realista, estamos cinco puntos abajo, está difícil, vengo por ese desafío”, señaló Arrué.
“Debemos creer en la propuesta del cuerpo técnico, estar convencidos de que se puede sacar esto adelante, hay muy buenos jugadores, un plantel de experiencia. Si se afinan algunas cosas, si la propuesta de juego del técnico se logra adquirir en este tiempo, lo más probable es que salgamos adelante”, agregó.
Sobre las razones que lo motivaron a dejar la tienda acerera, Arrué apuntó a un desgaste, sobretodo con las personas que actualmente definen los destinos de la institución acerera. “Salí de Huachipato porque ya no me sentía cómodo con la gente que trabajaba, sobretodo con la actual administración, no así con el cuerpo técnico, fui compañero con el “Chueco” Ponce, tengo buena relación con él, pero ya no me sentía cómodo y opté por venir a Coquimbo”.
Sumado a la distante relación con la directiva, su arribo al puerto pirata estuvo marcado también por la cercanía con algunos elementos del plantel. “Jugué con el Coto (Ribera) en Santiago Morning, eso incide en mi llegada, tengo amigos en la administración, en el plantel y en el cuerpo técnico”.
En la experiencia de Arrué, Coquimbo Unido depositará gran parte de sus esperanzas de salvar la categoría, una presión que el volante afirma, puede asumir sin ningún tipo de inconveniente. “Uno tiene que jugar de la misma forma siempre, trato de hacerlo, vengo a entrenar para jugar, no vengo a completar plantel, quiero lograr algo importante con esta institución y eso se va a ver reflejado en la cancha. Tengo una trayectoria importante en el fútbol pero eso queda en las estadísticas, uno tiene que rendir sí o sí, espero demostrarlo durante el tiempo que esté acá”.
Si bien Arrué se sumó este jueves a la escuadra pirata, la primera impresión sobre sus nuevos compañeros es positiva ya que “los vi bien, muy ilusionados, con esperanza de que se puede lograr algo importante, creo que es propio de la situación en que estamos, lo han tomado como un desafío importante en sus carreras”.
Coquimbo deberá enfrentar en el estreno a Rangers de Talca, un duelo en el que el formado en Colo Colo, debiese ser de la partida. “Estaba entrenando en Huachipato, haciendo la pretemporada hasta el día nueve. Ya entrené normal acá, estoy en condiciones de jugar. Para nosotros serán importantes todos los partidos, si empezamos con Rangers tenemos que afrontar ese duelo como una final. Es un rival complicado, juega bien, pero debemos ser protagonistas, sería fundamental ganar el primer partido”.
