Por @Pablo_sepúlveda
Actualmente, Francisco Tapia se encuentra defendiendo los colores de Barnechea, elenco que pelea palmo a palmo el ascenso a Primera B junto a Deportes Melipilla. Los “Huicocheros” marchan segundos con 46 unidades, una menos que Los “Potros”, líderes de la segunda división profesional.
Alcanzar la punta de la competencia no es la única preocupación de uno de los defensores del “Barne”. Francisco Tapia, según reveló el SIFUP este viernes, es uno de los cuatro jugadores a los que Rangers aún le adeuda el finiquito y además, mantiene pendiente un millonario pago con la Clínica Las Condes por una operación a la que debió someterse cuando militaba en los rojinegros.
Conversamos con el zaguero sobre este incómodo tema. En un tono mesurado, nos reveló las razones que lo llevaron a hacer pública esta situación y sus esperanzas de encontrar una pronta solución.
“Se llegó a todas las instancias que había que recorrer para tratar con este comunicado, meter un grado de presión. Junto a los abogados del sindicato, informamos a la gente del club, quedaron con pagar la plata que se adeudaba, nos dieron fecha, de hecho pidieron un préstamo a la ANFP para solventar estos gastos”, relata.
“Esto debe haber sido más o menos hace dos meses y se perdió el contacto con la gente, la secretaria no contestó más, don Martín Iribarne que es el gerente del club tampoco. En vista y consideración de estos antecedentes se fue a una reunión con la gente de la ANFP para que nos echaran una mano. No se pudieron meter mucho y llegamos a esta última instancia de hacerlo público”.
Es que el sindicato y los futbolistas tienen claro que el préstamo de la ANFP hacia Rangers para solucionar este tema, fue realizado. “Claro, hay un préstamo que solicitó Rangers, uno de los puntos de ese préstamo era para ponerse al día con los finiquitos que adeudan”, comenta Tapia.
Se acerca la época de contrataciones ye el grado de incertidumbre sobre el futuro de los jugadores, muchas veces, aumenta. No obstante, el defensa descarta cualquier temor por atreverse a revelar una información que podría catalogarlo como jugador conflictivo. Defiende su derecho, argumenta.
“Estoy peleando por un finiquito que en mayo que viene va a cumplir un año. Hay un miedo de repente del mismo jugador de denunciar cosas que son ilegítimas, que pasan sobre el derecho que tenemos todos como trabajadores. No me entra en la cabeza como gente puede ser tan descriteriada, jugar con la plata ajena, están incurriendo en una ilegalidad, tienen que tener los finiquitos al día para tener un orden en sus finanzas. No tengo miedo a hacerlo público, es algo que nos corresponde, me pone contento que la gente se entere”.
El finiquito impago a Tapia es de 750 mil pesos. Pero hay una deuda mayor, con la Clínica Las Condes. El zaguero asegura que tuvo la palabra de los dirigentes del club, afirmándole que se harían cargo.
“El finiquito es la totalidad, el último contrato que firmé con Rangers fue tan solo una temporada, entonces no alcanzó a ser más de un par de meses. Aparte de eso me operé con la gente de la Cliníca Las Condes hace casi dos años. Hay una deuda que va creciendo, la gente de Rangers no se hizo cargo, me dejaron con la deuda a mí, tuve que firmar el pagaré porque el gerente no se hizo presente el día que me tenía que operar. Quedé con esa deuda pendiente que tampoco se va a hacer cargo Rangers, deben ser cerca de 5 millones de pesos”.
En esa materia, el formado en San Luis analiza junto al SIFUP los pasos a seguir, ya que incluso se pone en riesgo su patrimonio personal. “Con el correr de los meses, los intereses han subido, se están tomando acciones legales en mi contra, puede terminar mal, embargarme algún bien, llegar a mi casa, quitarme mis cosas por una situación totalmente fortuita que fue una lesión que tuve cuando estaba defendiendo los colores de Rangers”.
En su comunicado, el SIFUP – situación que confirma Tapia – asegura que Iribarne dejó de contestar el teléfono. “Que no responda me sorprende porque es gente adulta, con criterio formado y los problemas son para enfrentarlos. No sé por qué no querrá darnos la cara ni alguna noticia, es un tema netamente de él. Los años que estuve en Talca, no tuve mucha relación con Martín, fue una relación de respeto, gerente hacia a jugador, nunca me gustó mucho involucrarme con la dirigencia, prefiero hacer mi trabajo silenciosamente, no puedo dar un mal comentario hacia su persona”.
Al central le correspondió, en sus cuatro años y medio en Talca, relacionarse con la administración de los hermanos Pini y con la sociedad anónima que ahora encabeza Jorge Yunge. En relación a los ex dueños del club, aclara que “tuve la mejor de las experiencias, sobretodo con los Pini, gente de palabra que siempre cumplió, quizás no había nada estipulado en un contrato pero para ellos, su palabra valía más que un papel. No estuve mucho con los dirigentes que están actualmente y el poco tiempo que estuve, tampoco tuve problemas, me sorprende haber llegado a estas instancias”.
Con ese contexto, el ex Rangers espera solucionar pronto el tema del finiquito. La deuda en La Clínica Las Condes es el tema más complejo. “Lo del finiquito creo que va a ser más próximo y voy a tener la posibilidad de cobrarlo. Lo de la clínica se me pone cuesta arriba. En un momento apelé a la buena disposición, a la cordialidad y a la palabra que me había dado el presidente (Jorge Yunge) junto con el gerente que se iban a hacer cargo de esto. Si bien firmé el pagaré, fue con el respaldo de una reunión con el presidente y el gerente. No cumplieron la palabra, de aquí en adelante estoy asesorado con la gente del SIFUP, se han portado excelente conmigo”.
Históricamente, las relaciones entre dueños del capital y trabajadores ha sido compleja. Conocidas son las luchas sindicales y de obreros que han permitido avances en materia de protección social para los empleados. Contar con un sindicato fuerte, en el fútbol, también se ve como una necesidad, para contrapesar el poder empresarial.
“En los momentos de dificultad, es un alivio tener a la gente idónea para resguardar nuestros derechos. Si no fuera por la gente del sindicato, uno no tendría las armas para enfrentar a esta gente tan poderosa que me imagino tendrán también, un tipo de respaldo, no así uno que es un mero y simple trabajador. El respaldo del sindicato se siente, se agradece, espero que continúe y con el correr del tiempo tenga mayor peso aún”.
En el último tiempo, han existido problemas que han derivado en paros y protestas de futbolistas en Argentina y Uruguay, respectivamente. En Chile también, ya que la temporada anterior hubo una movilización debido al tema de ascensos y descensos, entre otros puntos. ¿Es posible pensar un sindicato internacional de futbolistas?
“Si lo vemos desde la perspectiva de lo que se ha avanzado en Chile, estamos un poco adelantados a los países cercanos, está el respaldo de las leyes, tenemos una ley especial para nosotros. En las asambleas no participan todos, solo los representantes de cada club, ellos se pondrán de acuerdo y analizarán las situaciones. Queda mucho por avanzar pero paso a paso, hay que hacer esto más serio e ir sumando todas las armas posibles para dejar en el mejor nivel posible al profesionalismo en Chile, hay que aspirar a lo que se hace en el viejo continente”.
Por paradójico que pueda parecer, en medio de esta disputa, Tapia recuerda con cariño a la institución rojinegra. De hecho, ha seguido la campaña. “Siempre estoy pendiente de lo que hace Rangers, me identifico con el club, la gente. Si se me cierra la puerta, Dios sabrá porque hace las cosas, estoy tranquilo, me fui con la frente en alto, di lo mejor de mí los años que estuve, la gente así me lo hizo saber, nunca me recriminó nada, en la cancha me entregué siempre por completo”.
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