Cuesta, en el fútbol moderno, encontrar jugadores que se identifiquen tanto con un club en particular. Los cambios de equipo en cada mercado están a la orden del día. Sin embargo, hay futbolistas que en medio de la vorágine del sistema actual, logran impregnarse del sentimiento de un club en particular, se convierten en emblemas y pasan a ser la referencia de esas escuadras.
Es el caso de Fredy Munizaga, mediocampista de corte, impregnado con la casaquilla de Deportes Copiapó. Con su reciente participación en el triunfo ante Deportes Melipilla, cumplió 200 compromisos con los colores del “León” de Atacama en partidos oficiales de Primera B, de acuerdo a la estadística que nos facilitaron los colegas de Dale Copiapó.
Sus números crecen hasta 225 partidos oficiales con los atacameños si se considera Copa Chile. Si nos remitimos solo a los partidos del ascenso, el desglose es el siguiente:
Debutó con los nortinos el ya lejano 10 de febrero del 2013, en la victoria como visitante ante San Luis por 1 a 0, con gol de Carlos Ross. En la jornada siguiente, ante Magallanes, convertiría su primer gol con el “León”: triunfo por 3 a 2 ante la “Academia”.
200 partidos con la camiseta de Deportes Copiapó, ¿Lo imaginaste?
“Sí, más de 200 partidos con Deportes Copiapó, 200 en la B, no, no lo imaginé. Venía de jugar en Naval, en el sur, después estuve en Melipilla, hacia el norte nunca había venido, de hecho ni conocía la ciudad. Vine con la ilusión de poder hacer un nombre, como siempre uno va a algún equipo, de aportar, jugar lo más posible. Mi familia y yo, mi esposa, no imaginamos quedarnos tanto tiempo acá, se fue dando, me siento bien, con la responsabilidad de seguir ayudando al club, seguir aportando y dejar huella”.
¿Qué recuerdas de tu debut?
“Fue con San Luis de Quillota, fui al banco el primer partido, entré no sé si 15 o 20 minutos, en el segundo tiempo, ganamos 1 a 0. En el segundo partido, ya de local, fui titular y no salí más, de hecho hice un gol, hago pocos goles pero hice un gol en mi segundo partido. Bonito recuerdo, obviamente, con la ilusión de siempre”.
¿Falta el ascenso para coronar una gran trayectoria con Deportes Copiapó?
“Sin duda falta coronarlo con algo importante en lo colectivo, por el club, por la gente, además que Copiapó nunca ha estado en primera división, un equipo joven, de poco tiempo. Coronarlo con un ascenso sería extraordinario, sumándole lo que llevo en el club, lo que he aportado, sería maravilloso obtener un ascenso y jugar en primera con el equipo, aún mejor. El año pasado estuvimos en la liguilla, estuvimos a dos partidos de ascender, ahora también vamos por ese objetivo, sentimos que somos capaces, que tenemos un buen equipo, hay un buen grupo, de hace ya un tiempo con los mismos jugadores, otros que se fueron acoplando muy bien. Sentimos que este año podemos dar el golpe y mínimo estar en la pelea por ascender”.
¿Te ves jugando en primera con Copiapó?
“Sí, claro, incluso me imagino muy bien en primera con el club porque es una cancha difícil y jugar ya desde el pasto sintético, el calor, me parece que sería muy difícil a los equipos de primera división incluso, venir a este estadio. Ya hay cierto no sé si temor o cierta precaución por venir a jugar acá en la B, al Luis Valenzuela Hermosilla, nos acomodamos bastante bien nosotros, sería hermoso jugar en primera división con el equipo, equipos grandes venir acá, sé que les costaría un poco más a varios”.
¿El momento más difícil en el club?
“Sin lugar a dudas, el post-aluvión acá en Copiapó, la ciudad bajo el barro, un estadio lleno de lodo, perdimos todo con el club, no solo yo, si no que la gente en la ciudad, era imposible entrenar, cuando logramos entrenar, éramos nómades, donde pudiéramos, en Caldera o en canchas de baby fútbol incluso, de futbolito, no porque quisiéramos si no porque no había lugar, había que adaptarse a lo que fuera, estuvimos un año, dos años, de un lado para otro, tanto para jugar como para entrenar. Fue el año más difícil, no solo para mi, si no que para todos los que estábamos en el club y en la ciudad en general. Lo sacamos adelante, hicimos una buena campaña, estuvimos a punto de clasificar a liguilla, no se pudo pero hicimos un gran esfuerzo tanto para entrenar como para jugar”.
¿Tu momento más lindo con el equipo?
“Ya el momento de jugar, de ponerte la camiseta, de estar jugando contra otro equipo, defendiendo una ciudad, la camiseta, ya es lindo. El año pasado estuvimos en una liguilla, un buen campeonato, a dos partidos de lograr ese ascenso anhelado por la ciudad, por la gente, por el hincha, un momento lindo que pudimos vivir. El partido con Melipilla que ganamos a penales, fueron lindas semanas de ilusión”.
Fotografía y estadística gentileza Dale Copiapó.
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