Por @Pablo_Sepúlveda
Uno de los principios del periodismo, es que los periodistas no son noticia. Sin embargo, muchas veces, los derroteros de la profesión llevan a que algunos se conviertan en fuentes a la hora de investigar e informar sobre un determinado tema.
Es el caso de Hugo Marambio, profesional que desde 1993 cubre a Cobreloa. Actualmente se desempeña en www.enlalinea.cl, desde donde mira a diario el devenir de los naranjas. Gentilmente, accedió a conversar con www.futbolprimerabchile.cl
¿Cuáles son los mejores y los peores recuerdos que tienes de Cobreloa?
“Desde 1993 sigo a Cobreloa como periodista. Comencé de modo más regular en 2003, cuando nace mi programa deportivo en www.enlalínea.cl. Primero partimos en la radio Inolvidable y luego de forma ininterrumpida, acompañando a Cobreloa en torneos internacionales y nacionales. Voy a partir por la mala. La final de 1982 cuando pierde en el último minuto con Peñarol con gol de Fernando Morena. Solo habían dos canales, TVN y Canal 13, era difícil ver un partido. Para esa final, Cobreloa había empatado allá y vino a jugar la revancha acá a Chile. Tenía nueve años y en el minuto 43′ me fui a acostar porque tenía que ir al colegio. Al otro día me levanto y mi mamá me dice perdió Cobreloa, en el último minuto nos hicieron el gol. No creía, me fui a la escuela y solo cuando Julio Martínez dio la noticia, me di cuenta. Me marcó, la copa estuvo súper cerca. Relató Carcuro y dijo, sobre el final del partido, hay que preparar las maletas, ir a definir a Argentina, ahí me fui a acostar. Después vino el gol, mucha pena, fue el momento más triste.
“El más alegre fue la final con Colo Colo, el Clausura 2003. Me tocó cubrir toda la campaña, la final de ida fue empate en Calama. Acá todos dijeron la leche está cocida, que vamos a ir a hacer. Fuimos el único medio que viajó a transmitir. Fue la única vez que sentí miedo en un estadio pese a que cada un metro había un carabinero. Me acuerdo que hace el gol Luis Fuentes, relato el gol y todos me miraban, ya cuando Jaime González hace el dos a uno, el gol del título, fue tanto el silencio en el Monumental que nunca había escuchado un silencio tan silencio en mi vida. Escuché todos los gritos de los jugadores de Cobreloa, yo estaba al otro lado. Terminó el partido, le entregan la copa al equipo y yo pongo el celular para que se escuchara en Calama. Los reporteros gráficos sacaban fotos y al otro día en el Mercurio, en portada salgo yo con un peto negro con la insignia grande de Colo Colo que nos pasaron ese día. Las bromas llovieron cuando volví a la ciudad”.
¿Cuándo crees que comenzó este declive de Cobreloa?
“Mi teoría es que lo peor que le pudo ocurrir a Cobreloa, pese a que soy un tipo democrático, fue cambiar la forma de dirigir al club. Antiguamente el presidente de Cobreloa era designado por el gerente de Chuquicamata. Buscaba dentro de sus mejores gerentes, elegía a uno, lo apoyaba porque el club era prácticamente una unidad productiva más dentro de Codelco, le entregaba todas las garantías, mandaba personal para arreglar la cancha, el estadio, todas las facilidades, así estaba estipulado. La debacle comienza cuando se abre a la democracia, ya no era el gerente si no los socios los que elegían a los nuevos directivos. Esto permitió que se abriera la puerta para que mucha gente sin conocimiento, muy hincha pero sin manejo de un club deportivo, ingresara, eso marca la involución de Cobreloa en el tiempo. Ya no se administró de la mejor manera. Fue una decisión que nació en el seno del directorio y que fue apoyada por Codelco.
Codelco siempre tuvo claro que hubo fecha de producción y de vencimiento. Cobreloa fue creado por un tema social y por un tema político. Lo social era para darle diversión a la gente y el tema político es porque los sindicatos más poderosos están acá en Chile, en Chuquicamata, entonces para aplacar el tema crearon Cobreloa, tenía fecha de vencimiento, tenía que desaparecer, pero hubo un grupo de dirigentes que dijo no señores, si esto le da prestigio a Chile en general, pero Codelco siempre tuvo en la retina esa idea, lo que va a ocurrir este año porque Codelco dejó de entregar los dineros que históricamente le traspasó. Para que te hagas una idea, en los 80′, Codelco traspasaba cerca de cinco a ocho millones de dólares. Cobreloa año a año estaba recibiendo un millón y medio de dólares, eso ocurrió hasta el 2015″.
Hay otros equipos con una figura similar. Por ejemplo Lota Schwager, que hoy milita en segunda división profesional o Lozapenco, que derechamente desapareció. ¿Tienen miedo en Calama, ahora que se acaba al apoyo de Codelco, que Cobreloa pueda desaparecer?
“Esa preocupación es cada día más latente. No solamente porque Codelco dejó de apoyar, si no porque en el corto plazo la única solución es que Cobreloa pase a ser una sociedad anónima deportiva abierta. Hoy es mixta, porque Codelco no puede entregar recursos a una organización con fines de lucro, las SA tienen fines de lucro, por eso se creó la figura de sociedad anónima mixta, es decir existe la Corporación Club de Deportes Cobreloa y la Sociedad Anónima Club de Deportes Cobreloa. Codelco pasaba los recursos a la corporación para ayudar al club.
Hay mucha gente que dice Cobreloa para los cobreloínos. Me pregunto qué han hecho por la institución, hoy la tienen en la más absoluta crisis. La única solución es que se abra a la bolsa, sea comprado y administrado por empresarios, corriendo el riesgo de que se haga un buen o mal negocio. Lo importante es que siga siendo sustentable porque hay un grupo que dice Cobreloa para los cobreloínos, si no que desaparezca. Eso me parece absurdo”.
¿No se corre el riesgo de perder identidad, de que se desvirtúe Cobreloa? Tú mismo hablabas del componente social del club… ¿Podría ser peor el remedio que la enfermedad?
“Es el gran riesgo que se corre pero ante la posibilidad de que Cobreloa se salve por esos inversionistas o muera, ¿qué prefieres?
¿No ves otro camino?
“No hay otro camino, cuando hablamos del motivo social de la creación de Cobreloa apunto a que cuando se creó el club, no había ninguna otra diversión en la ciudad. Hoy puedes ir a Iquique, Antofagasta, Tocopilla, puedes pagar televisión por cable, las entradas son caras, el equipo no juega bien, me quedo en casa y no me pasa nada. A diferencia de esos años la situación es distinta, tomas un avión y en dos horas estás en Santiago, vas al mall, la gente ha reemplazado el fútbol por estas alternativas más viables”.
Yendo al tema contingente, ¿Crees que si Cobreloa estuviese bien se habría conocido la foto de José Barrera?
“Creo que igual se hubiesen filtrado. Ahora hay una intencionalidad, alguien maquinó esto, no es gratis, no es casual. Los jugadores de los 80′ eran mucho más carreteros pero había una gran diferencia, daban espectáculo y conseguían títulos, ibas a la Copa Libertadores, muchos eran seleccionados chilenos. No estoy justificando la indisciplina pero esto marcando la diferencia. Históricamente en Cobreloa ha existido la indisciplina, no debiese existir, pero cuál es la diferencia, hoy Cobreloa no juega a nada, son jugadores sin categoría, no sienten la camiseta, no se identifican con la ciudad, les da lo mismo, salvo excepciones, perder, empatar o ganar.
Antes, por ejemplo si querían a Juan Covarrubias, iban a Temuco, decían cuanto ganas, le ofrecían el triple, una casa, atención de salud gratuita y además le decían te vamos a pagar premios, te vas a dar a conocer, pelearás el título, jugarás la copa, te subirán los bonos y podrás ser seleccionado, hoy nada de eso ocurre, los tiempos han cambiado lamentablemente para mal. Además veo un socio, un simpatizante de Cobreloa muy pasivo, cuando hay asambleas acá con suerte van doscientos hinchas siendo optimista. El verdadero socio, el que nació con el club, ya no está en Calama, la mayoría se acogió a retiro y dejó la zona. Cobreloa hoy no tiene nada, tiene las camisetas y el pase de algunos jóvenes, no tiene nada más. El estadio no es de Cobreloa, el lugar de entrenamiento es de Codelco, la sede también, no hubo una real preocupación por un desarrollo integral de la institución”.
¿Una eventual desaparición de Cobreloa, podría ser sinónimo de un decaer de Calama?
“Me parece que son carriles distintos. A diferencia de Cobreloa, Calama se ha desarrollado, ha habido un crecimiento y evolución. Por ejemplo hoy hay un mall donde puedes ir a comprar, compartir en familia, ir a ver una película. Se han mejorado las calles, hay nuevas viviendas, Calama ha crecido, merece mucho más por todo lo que le aporta al país pero me parece que van por carriles distintos. Pienso que si Cobreloa desaparece, que es lo que no queremos, no influiría mucho”.
Pero Cobreloa va a la baja, el cobre va a la baja, ¿No podría peligrar la ciudad?
“Reservas de cobre hay para rato, hoy hay una crisis que también se vivió en el ochenta, pero el país fue capaz de salir adelante. Lo que sí, Calama debe prepararse para cuando se acabe el cobre. Primero hay que recuperar el agua que ha consumido la minería, sin agua Calama no es nada y las mineras han terminado por prácticamente secar el Loa. El otro tema para seguir siendo sustentable es diversificar su matriz económica a través de la energía y el turismo, no puede seguir abrazada al cobre”.
Retomando el tema de la indisciplina, ¿Qué te parecen las declaraciones de José Barrera, quien acusó deslealtad por la revelación de la fotografía?
“Voy a poner un ejemplo, asumiendo que siempre reconoció que lo que hizo fue un error, estamos los dos en una fiesta, te digo, no se te vaya a ocurrir subir esa foto porque vas a dejar la escoba. Eso quiso decir, sin bajarle el perfil a lo que hizo. Todo el mundo sabía que si se subía, independiente de la fecha, iba a pasar lo mismo, es la gravedad del hecho. Dieron de baja al carabinero que subió esa foto, fue en el patio de la prefectura de Calama en enero, la foto es de esa fecha. La investigación sigue.
¿Cómo ves el futuro de Cobreloa pensando en la parte netamente deportiva después de este remezón, la salida de cuatro jugadores y la posición en que queda César Vigevani, quien venía cuestionado?
“Me da lo mismo subir en uno, dos o tres años más. Me preocuparía de ordenar la casa, ese un tema que hay que hacer urgente, porque si no se hace, el resto no va a ocurrir. Hay que refundar Cobreloa, hay que sentarse y ver para donde queremos que vaya el club y olvidarnos un poco del pasado, que es importante pero es el pasado. Debemos preguntarnos qué queremos hacer, cuál es nuestra labor, nuestro rol, como lo hizo O’Higgins que se refundó de la mano de Abumohor, no lo querían al principio pero mira donde está hoy, ese es el camino a seguir.
En cuanto a lo deportivo, no hay comunión entre el técnico y los jugadores. Me parece que es clave que el entrenador deje el club, ya no hay comunión, no hay confianza, casi no hay relación, es un nivel muy crítico, Vigevani perdió mucho liderazgo y con esto terminó de rematarla”.
Fotografía: www.ahoranoticias.cl
