El aguerrido mediocampista asume la responsabilidad de reinstalar rápidamente a Cobresal en el fútbol grande de Chile. Pese a que manejó ofertas, decidió quedarse en el club con ese objetivo. El cariño de los hinchas también influyó.
Poco a poco hemos ido conociendo más de la idiosincrasia de un club como Cobresal. Hemos encontrado algunos sitios de información de los albinaranjas, el espíritu que mueve a su gente y la cultura que implica ser hincha de un elenco que juega en un lugar remoto de Chile.
También tuvimos la opción el semestre pasado de viajar a El Salvador a presenciar el ascenso de Curicó Unido, luego de empatar con Deportes Copiapó. Una estadía breve pero que nos permitió conocer el campamento y hacernos una idea de lo que puede significar un club de fútbol para la zona, de la importancia que tiene la institución para la gente que hace patria en el lugar.
De nuestra experiencia, deducimos que hay que tener garra y temple para vivir en el campamento. Por lo mismo, en la previa del inicio del torneo, hablamos con un jugador que se caracteriza por mojarla, poner “huevos”, término tan de moda: José Luis Cabión.
“Fue una buena pretemporada, lo único malo es que no pudimos hacer muchos partidos amistosos por la lejanía”, comenta a www.primerabchile.cl , iniciando un diálogo en el que luego hablamos del objetivo: volver a primera división de inmediato.
“Si, por supuesto, estos cinco o seis meses que dura el campeonato, ese es el objetivo. Se mantuvo la base del equipo, esperemos que así sea. Para eso se la jugó la gente que está a cargo de la institución”.
Si bien los equipos chilenos en general no tienen mayores inconvenientes con la altitud, para Cabión será fundamental hacerse fuertes en el estadio El Cobre, recinto que se sitúa a más de 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar. “Apostamos a eso, muchos equipos ya no vienen con el temor de jugar en la altura, se paran de igual a igual pero lo principal es estar conscientes del equipo que tenemos, para mi es de primera, ojalá sacar provecho a eso”.
Su primer escollo será Unión La Calera, un elenco que se reforzó con todo, apremiado por el descenso. “Muy, muy difícil porque ellos se juegan bastante, se armaron con buenos nombres, esperar nosotros hacernos respetar de local. Esta semana ha sido de mucho trabajo con balón, ojalá se pueda reflejar el domingo”.
“Están súper complicados”, continúa Cabión, “pero no van a venir a regalarse, van a querer sacar puntos. Tenemos que proponer, ser dueños del espectáculo. También tenemos una presión, bajamos y tenemos que dejar al club en primera división”.
Desde el 2001 que Cobresal no estaba en Primera B. Se había acostumbrado al fútbol grande e incluso fue campeón en 2014. Seguramente, los hinchas aún resienten la pérdida de la categoría. Siempre duele. “Somos una ciudad pequeña pero la gente apoya bastante, aunque somos pocos la gente tiene mucho sentimiento por la institución, mucha gente que vive afuera por motivos de trabajo pero que está pendiente de nosotros, tenemos claro que tenemos que subir sí, o sí, el hincha sabe que les debemos una alegría”.
Con una dilatada campaña en equipos de la B y primera, con pasos por Melipilla, Colo Colo, Santiago Morning, Everton, Rangers, entre otros elencos, Cabión se ha hecho un nombre en el fútbol chileno. Lo tentaron otros equipos pero hubo motivos de peso para seguir en Cobresal.
“Lo primordial fue el deseo de la gente, aquí me quieren mucho, uno con cariño y afecto funciona mejor. En la parte deportiva me siento muy cómodo, estuve el 2010-11-12, me fui, ahora casi dos años, es un tema de cariño. Me habían llamado de Ñublense, equipos de primera que me hablaron pero tenían que confirmar. Antes de jugar con Colo Colo me decidí, ya teníamos prácticamente hablada mi continuidad”.
Influyó el cariño pero también la calma que se respira en El Salvador y que se traspasa a su familia. “Aquí para vivir es lo más hermoso, tranquilidad, hacer vida familiar aquí es muy hermoso, eso también primó”.