No son días fáciles para David Escalante. El delantero de Cobreloa vive un delicada situación con uno de sus hijos, luego que se le diagnosticara una compleja enfermedad.
Por lo mismo, el ariete se trasladó hasta Santiago para afrontar el tratamiento y concentrarse en la recuperación de su pequeño. En diálogo con En La Línea, el futbolista relató el drama que le ha tocado enfrentar.
“Difícil lo que estoy viviendo como familia, la verdad que estoy viviendo un tiempo complejo, no es nada grato, pero bueno, poniendo el pecho a las balas“, relató Escalante.
“Primero fue un shock porque que te digan de un día para otro que tu hijo tenga cáncer, fue algo muy complicado, de un día para otro nos enteramos, era un niño normal, que jugaba, que andaba y que te digan que tenga leucemia, fue difícil. Ahora, con el tratamiento y todas esas cosas, nos cambió un poco la vida”, detalló “Chiquito.
Ya en Santiago, evalúo la opción de ingeniárselas para compatibilizar los entrenamientos y la recuperación de su hijo. Sin embargo, no será factible.
“Al principio existía la posibilidad que el tratamiento, los primeros dos meses, los haga acá en Santiago, después lo trasladen a Antofagasta, ahora algunas cosas que hay en Antofagasta, otras no hay, aparte que es muy delicado esto. Teníamos la ilusión que podamos hacer el tratamiento en Antofagasta pero no se pudo, estos seis meses que vienen voy a tener que seguir haciendo el tratamiento acá en Santiago porque, lamentablemente, no están las quimioterapias necesarias que le vienen en este proceso a mi hijo allá en Antofagasta”.
Trató de encontrar una salida pero por ahora ve complejo regresar en el breve plazo. El club lo ha entendido y sigue atento lo que venga para el jugador. “Primeramente agradecer al club, agradecer al profe “Kalule”, al Pato Galaz, a mis compañeros, los dirigentes, a Duncan, Rivera, la verdad es que se portaron de maravilla conmigo desde el primer día me facilitaron todo, no me pusieron ningún problema, me cumplieron con todo y bueno, teníamos la esperanza de hacer la segunda etapa en Antofagasta y poder viajar una o dos veces a la semana, estar entrenando y poder jugar pero no se pudo”.
“Hablé con el profe le dije que podía estar cuatro días o tres días acá y estar tres, cuatro días allá en Calama, para ir a jugar los fines de semana si es que me necesitaba o para ser una alternativa, me dijo que no, que lamentablemente ellos, así, en esas condiciones no me quieren, yo por el tema de ayudar y no borrarme. También se entiende…lo más probable es que estos seis meses no vuelva a Calama, aunque me duele, uno tenía la esperanza de jugar …la prioridad es mi hijo, ya va a haber tiempo para volver a Calama porque todavía me quedan dos años de contrato”.
El trasandino mantiene contrato vigente por otras dos temporadas. “Firmé hasta el 2023, la idea es pasar este proceso duro, sacar la tarea adelante con ayuda de Dios, que mi hijo vuelva a la normalidad y después los otros dos años que vienen, seguir jugando en Cobreloa que siempre fue un anhelo para mi, me estaba adaptando, jugué pocos partidos, ocho partidos, no nos fue de la mejor manera pero sigo con la esperanza de volver y seguir vistiendo esta camiseta, lograr un ascenso y marcar algo lindo en esta institución”.
Existe la posibilidad de algún préstamo, según detalló Escalante. Sin embargo, el reglamento impide que jugadores emigren a clubes de la misma categoría durante la temporada. Así y todo, hubo contacto con un equipo que lo conoce muy bien.
“Santiago Morning me quiso dar una mano en todo, como familia, también me quieren, quieren que esté con ellos para que no esté parado estos seis meses, estamos viendo, la verdad uno está mentalizado en esto pero sí, existe esta posibilidad que ellos quieren que vuelva a jugar estos seis meses…ahí lo hablaremos, algo le comenté al Pato, estamos hablando con Duncan”.
“De acá de Santiago es el único equipo que me llamó…me estoy jugando el partido más difícil de mi vida“, cerró “Chiquito”.
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