Por @Pablo_sepúlveda
El trabajo de Felipe González no pasó desapercibido en Talca. Cobró, de manera correcta, un penal sobre Frank Fernández, en la misma jugada expulsó a Cristián Venegas en una decisión quizás cuestionable para algunos pero ciertamente también con argumentos a favor del juez. No obstante, en el gran error de la jornada, dejó sin sancionar un penal que para los iberianos fue claro y que desde la posición de varios hinchas de galería – rojinegros todos y ubicados lejos de la jugada – fue evidente.
Corrían los minutos finales del partido y Lucero arrancó en velocidad, eludió rivales y enfrentó a Jorge Sotomayor. El hábil atacante iberiano pareció derribado por el defensor rojinegro y la barra visitante exigió el penal. Sin embargo, González ni se inmutó y dejó seguir el juego.
“Así como nos cobró ese penal que fue falta, pudo haber cobrado el penal de Lucero. Estaba a 10 o 15 metros de la jugada y desde mi punto de vista lo cruzan, no lo cobró. Conversé con él, me dice que tenía los pantalones porque cobró un penal, pero no es mucha gracia porque habían siete mil personas a favor de ellos”, comenzó apuntando el estratega de los angelinos, Nelson Soto.
Visión similar tiene otro de los protagonistas. Gastón Salcedo relata que “desde atrás se ve que es penal, hay que verlo en el compacto, con nosotros en el área nunca dudo y acá siempre está la duda, de primer momento me pareció penal”. Juan Gutiérrez lo tiene todavía más claro. El mediocampista aclara que “no hablo mucho de los arbitrajes pero todos vimos que lo engancha abajo, a lo mejor no se quiso complicar y no lo cobró por eso”, reflexiona.
¿Entonces, si para una parte importante del público y los propios jugadores iberianos fue penal, qué pasó? Es el propio estratega azulgrana quien entrega luces de lo que pudo terminar incidiendo en una decisión que pudo cambiar el resultado del partido.
“Por más que tengan antecedentes de que Lucero siempre se tira, hay que ver el día a día, hoy no se tiró, lo cruzan”, señala, para luego pasar al factor público. “Venir a Talca para cualquier árbitro no es fácil. Cinco mil o seis mil personas, los equipos grandes de la categoría como Rangers, Cobreloa, Ñublense cuando juegan de local siempre hay una cuota extra en el cobro, aunque para mí la justicia debe aplicarse de la misma forma, independiente de la historia de la camiseta”.
“Le decía a González que por momentos conspiró contra un mejor juego, pudo haber expulsado a Barrera en la última jugada, Romo tenía para dos amarillas, el penal que no cobra y no quedaba nada”, añadió.
Jiménez y el penal de Comba: “Generalmente patea de la misma forma”
Clave en el cero a cero resultó también el aporte de Miguel Jiménez. El golero logró contener un penal al artillero de Rangers Sergio Comba, ya bien entrado el partido. La tapada no fue casualidad.
“La tecnología hoy permite conocer a los rivales. Sergio Comba es un profesional con mucho recorrido y generalmente patea de la misma forma. Obviamente las circunstancias varían, me la jugué por eso y afortunadamente lo pude atajar”.
Más allá de esa notable intervención, Jiménez tuvo doble motivo para sonreir uan vez conseguido el empate en el Fiscal de Talca. “Nos habían convertido de a dos en todos los partidos, la preocupación partía de mi porque cuando recibes muchos goles, el arquero es el principal sindicado. Tenía la tranquilidad de que podría mantener el arco en cero”, afirmó.
En la siempre compleja misión de conseguir una defensa fuerte y segura ha sido importante también el arribo de Juan Abarca. “Nos ayuda una enormidad, dentro del equipo existe mucha experiencia, con el tiempo nos vamos a ir afirmando mucho más”.
José Salcedo: “Siempre es un agrado volver a Talca”
José Gastón Salcedo es un histórico en Iberia. Con los azulgranas logró el ascenso a Primera B y es un referente actual del plantel. Su historia de éxitos eso sí, también tiene un capítulo en Talca. En 2011 protagonizó una campaña con los rojinegros que terminó con un dramático ascenso a Primera División tras conseguir un 3 a 3 con Everton en Viña del Mar jugando con un elemento menos en la parte final del compromiso.
“Siempre es un agrado volver a una linda ciudad en todo aspecto, la gente, el estadio, la institución. Fue una ciudad que me trató muy bien y en la que pude dejar una marca porque el último ascenso lo tuvimos nosotros”.
Pero Salcedo no es el único que tiene un pasado ligado a los piducanos. Nelson Soto nació en la capital del Maule, se desarrolló como jugador en sus inicios en el profesionalismo y posteriormente regresó en los años finales de su carrera. Dirigir al club es una opción que le agrada, aunque respeta por cierto el trabajo de Héctor Almandoz y su propio compromiso con los iberianos.
“Siempre estoy pendiente de lo que es Rangers y el fútbol amateur porque soy de acá, nací futbolísticamente acá. Tengo los mejores recuerdos, muy buenos amigos, hoy estoy en la otra vereda, me debo a estos colores, pero sin duda todos los que jugamos alguna vez por Rangers nos gustaría dirigir un equipo como este, sobretodo en la categoría en que estamos porque es un equipo grande de la B”.