Por @Pablo_sepúlveda
Coquimbo Unido es otro. La temporada pasada el elenco aurinegro debió bregar hasta la última fecha para evitar el descenso a segunda división.
Por lo mismo, en el puerto pirata tomaron cartas en el asunto y se esforzaron para renovar el plantel, con el propósito no solo de evitar una magra campaña si no que apuntar a un objetivo ambicioso, el anhelado ascenso.
“Llegaron 15 compañeros. Empezamos a trabajar desde el principio con el plantel que formó el cuerpo técnico, después el trabajo nos ha dado resultados. Eso no ha llevado a estar primeros tras estas tres fechas”, afirma a www.futbolprimerabchile.cl el goleador pirata Leonardo Monje.
El sufrimiento de la campaña anterior aún está en la piel de quienes permanecieron en la tienda aurinegra. Luchar por escapar de la pérdida de la categoría es una experiencia que ahora podría servirles, afirma Monje.
“Nos queda la experiencia de estar convencidos y unidos, trabajar, esas son las cosas fundamentales para lograr lo que uno quiere. El año pasado estuvimos convencidos de que íbamos a salvarnos del descenso. Así fue y se reflejó en los últimos partidos. Los que quedamos en el camarín lo comentamos en el grupo, ser humildes es muy importante”.
El buen arranque de los filibusteros estuvo empañado por la goleada que les proponó Palestino en su propia casa en la llave de Copa Chile. Los fantasmas del torneo anterior rondaron el puerto.
“Obviamente queda el recuerdo fresco de lo que fue el torneo pasado pero fue un partido ajeno a lo que veníamos haciendo. Con Colo Colo hicimos un gran partido, en la pretemporada también hicimos algunos partidos buenos. Dentro de lo malo, lo positivo fue que pasó en la Copa Chile, porque lo más importante es el ascenso, sacamos lecciones de esa derrota”.
Paso a paso, partido a partido, frases que suenan clichés en el fútbol pero que para Monje cobran valor en este momento. El torneo es largo, clave será mantener las ilusiones controladas.
“Todavía es muy temprano pero tenemos la ilusión de ascender, van recién tres fechas, estamos muy tranquilos esperando que los partidos se vayan dando fin de semana a fin de semana. Eso va a llevar a que tengamos una buena campaña”.
El desafío inmediato del cuadro de Juan José Ribera es San Marcos de Arica como visita. Luego del periplo a la puerta norte del país, recibirán en el Sánchez Rumoroso a Rangers de Talca. Podrían ser fechas que marquen un punto de inflexión.
“Son equipos bastantes difíciles, Arica es un rival fuerte de local y Rangers también se armó para pelear el ascenso. Si tenemos grandes resultados vamos a seguir peleando en la parte alta de la tabla pero falta mucho, son dos ruedas largas pero ayuda mucho sacarle ventaja a dos rivales que podrían ser directos”.
Un concepto resume, en la idea del artillero, el buen andar de su escuadra en el amanecer de la competencia nacional. “Convencimiento de lo que nos transmite el cuerpo técnico y el trabajo para ganar los partidos”.
Con un año y medio más de contrato, una dilatada y exitosa carrera en pastos chilenos y foráneos, Monje por ahora no piensa en el retiro. Por el contrario su motivación es máxima.
“Voy a ir viendo como me siento físicamente. Lo más importante es que siga haciendo esto con la dedicación, profesionalismo y pasión que me ha caracterizado. El día que esté cansado daré un paso al costado. Sería muy lindo terminar mi carrera ascendiendo a este club y jugando un semestre en primera”.
Concentrado en el trabajo diario con los aurinegros, la carta de gol pirata no queda ajena a la realidad de muchos de sus compañeros que debieron olvidarse del balón este semestre. El mercado se movió poco producto de un campeonato con un solo ascenso y sin riesgo de bajar.
“Es lamentable. En su momento quisimos mejorar un poco el sistema que había hecho la ANFP, no conseguimos el objetivo. Es penoso porque muchos colegas que han hecho lindas carreras están cesantes”.
En ese mismo sentido también hay espacio para la autocrítica. En opinión del atacante “reaccionamos muy tarde pero no es un tema de responsabilidad solo nuestra, también lo es de los dirigentes. Planifican campeonatos al antojo de ellos, no pudimos mejorarlo con el paro, hicimos todo lo posible pero no conseguimos lo que pretendíamos”.
Con este panorama, Monje reconoce que la B tendrá un escaso atractivo este año. “Es muy poco competitivo, los que se queden en la parte baja de la tabla no van a pelear por nada, va a ser bastante triste”.