Fabián Collao, Mario Parra, Guillermo Firpo, Federico Pérez, Jorge Luna, Diego Alvarado y Mario Larenas. Esos son los siete refuerzos que tiene Cobreloa para la temporada 2017. La idea era sumar algunos más, en particular otro arquero y un delantero por fuera pero lo cierto es que la situación económica, si bien ha mejorado, no da para ilusionarse.
“Tengo que ver el tema económico del club, eso también es importante. Hay que ser cauto y ver como vamos con las contrataciones, si nos queda o no nos queda plata. No nos vamos a gastar la plata del fútbol antes que llegue y no nos vamos a gastar la plata del fútbol en jugadores, apuntamos a otra cosa”, afirmó el gerente deportivo de Cobreloa, Boris González.
Es que la idea en la tienda minera es ordenar las finanzas. “Lo primero es la responsabilidad con el club, no lo vamos a dejar endeudado como lo recibimos. Si falta plata para traer más jugadores, hay que gastarse los zapatos en la calle golpeando puertas, trayendo más empresas”, agregó.
En lo netamente futbolístico, el directivo confirmó un amistoso a puertas cerradas con Deportes Iquique, el domingo 21. La idea es jugar otros dos encuentros preparatorios más. Hay una pequeña opción de jugar otro compromiso, de carácter internacional.
En Calama ya trabaja Jorge Luna, el último de los fichajes que se sumó a la disciplina de Rodrigo Pérez. “Tenemos una presión de un club que es importante, trabajaremos con mucha fuerza, humildad, lo importante de Cobreloa es estar en primera”, comentó el argentino.
“Es un desafío muy importante para mí, sabemos la historia que tiene (Cobreloa). Volver otra vez a Chile era lo más importante, contento, preparado para lo que se viene”, agregó.
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