San Marcos de Arica tenía la responsabilidad de clasificar a la próxima ronda de la Copa Chile. Como equipo de Primera B, le correspondió medirse con un elenco de segunda división profesional en la primera fase del certamen copero: Deportes Vallenar fue el primer escollo.
Conocida la situación del cuadro albiverde -que finalmente no pudo jugar en Primera B pese a ser campeón el año pasado en segunda – el compromiso generaba cierto morbo, sobretodo por ver en que pie llegaba Vallenar a este desafío, considerando además que debió desprenderse de gran parte de su plantel y rearmarse rápidamente para cumplir con el reglamento exigido a los equipos de segunda.
Por ello, el estratega Luis Musrri consideró que el rival era un oponente de consideración. En la otra vereda, Ramón Climent, artífice de la gran campaña del año pasado valoró lo hecho por sus pupilos.
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