Magallanes tenía la gran oportunidad de sumar de a tres frente a uno de los equipos más debiles del torneo, pero sus propios errores le terminaron costando caro. Comenzando el partido La Academia conseguía la ventaja, a través de su goleador Carlos González, quien cambiaba por gol, la falta penal de Hugo Díaz sobre Jonathan Benítez.
Desde ese momento, Magallanes comenzó a dominar las acciones gracias a los amagues de Pezoa y un trabajo de técnica y velocidad de Joe Abrigo que era amigo de todos en el centro de la cancha. Por lo menos cinco ocasiones desperdiciadas por parte de los carabeleros que dieron a entender la inmensa diferencia ofensiva y de intensiones dentro del campo de juego. Sin embargo, sobre el final del primero tiempo, los metropolitanos bajaron la intensidad y dieron facilidades a su discreto rival, que con poco se acercó a la portería de Paillaqueo.
En la segunda fracción, los “piducanos” apuraron un poco más arriba, siempre con más empuje y fricción que fútbol. Los de Úbeda cayeron en el juego sureño y una mano de Alan Pérez en el área le permitió a Patricio Gutiérrez establecer la igualdad desde los doce pasos.
A partir de ahí, la visita ganó en confianza y sabiendo usar mejor el contragolpe que Magallanes hizo lucir en tres ocasiones a Paillaqueo. Por su parte Magallanes se lo perdía una y otra vez, González, Villanueva en dos ocasiones, Abrigo, Benítez,un desfile de piernas albicelestes que no lograron dar la puntada final a centímetros de la portería rojinegra que al final valoró mucho la igualdad.
Con este resultado, Magallanes finaliza el torneo con 27 unidades, en el sexto casillero, mientras que Rangers finalizó penúltimo con 15 positivos, superando apenas al colista Lota Schwager.