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Mario Núñez fue un connotado ex seleccionado nacional que se caracterizaba por su notable capacidad goleadora, uno de los prototipos que con pocos espacios te marcaban una gran diferencia.
El “Oso” como muchos lo conocían, hizo las inferiores y debutó en el equipo de su ciudad natal, O’Higgins de Rancagua de la mano de Roberto Hernández. Allí se consagró como un verdadero ídolo de la institución gracias a sus goles que lo elevaron al tercer lugar de la tabla de máximos anotadores del “Capo de Provincia”.
Sus grandes actuaciones inclusive lo llevaron a ser nominado por “La Roja” para las eliminatorias del Mundial Corea-Japón el año 2002. El ex delantero celeste, tuvo la gentileza y amabilidad de conversar con PrimeraBChile para contarnos las diferentes aristas de la vida de un futbolista de su nivel.
¿Qué o quién lo motivó a ser futbolista?
“Mi papá me llevaba a ver los partidos al Estadio El Teniente y vi a los jugadores de O’Higgins muchas veces y creo que ahí nació esa motivación, aunque desde niño practiqué muchos deportes me definí por el fútbol, porque tanto a los profes del Colegio Instituto O’Higgins como a los de divisiones menores de O’Higgins, les gustaba como jugaba”.
¿Cómo fueron sus años como futbolista profesional?
“Fueron buenos años, hoy los extraño, no siempre me fue bien, de hecho creo que tengo más derrotas que triunfos, pero me hizo crecer como persona. Estuve en planteles con muchas buenas personas y de cada uno aprendí, jugadores realmente entregados a la profesión, así que fueron buenos años, independiente de los resultados de mi etapa como futbolista profesional”.
¿Cuáles son los recuerdos que le quedaron guardados como futbolista?
“Los recuerdos que tengo son aquellos años en los que conseguí logros como equipo e individual, el ascenso con O’Higgins el 98′ y 2005, además el 2007 con Osorno en donde logramos salir campeones, el salir goleador de Primera A y de Primera B, jugar torneos internacionales con Católica, jugar en la Bombonera, estar aunque por poco tiempo en la selección, hartos recuerdos gratos”.
¿Cuál fue el equipo que más lo marcó? ¿Por qué?
“Los que más me marcaron fueron O’Higgins porque aquí me formé y crecí, además logré subir a Primera dos veces, luego Osorno de todas maneras, porque logramos salir campeones y la Universidad Católica porque me trataron muy bien y funciona excelente como institución”.
En uno de los equipos que usted jugó fue el Neftochimic Burgas de Bulgaria, ¿Qué lo llevó a jugar allá? ¿Cómo fue su experiencia en este fútbol tan exótico y desconocido en Chile?
“Fue una buena experiencia, pero en el tema de los representantes no fue tan bueno, tuvo de dulce y de agraz. Tiene buenos equipos y me fue bien en líneas generales. Sí, es un poco desconocido, pero tiene una buena liga nacional”.
Si se tuviera que quedar con un fútbol, ¿Cuál elegiría, España, Bulgaria, Argentina o Chile?
“A mí me gusta mucho y desde siempre para mí la liga española, es la que más me gusta. Son muy técnicos para jugar, además de las condiciones físicas de los jugadores, definitivamente la liga española”.
¿Prefirió jugar en la liga chilena o en el extranjero?
“En realidad al futbolista en general lo que le gusta es jugar, por lo tanto sea en Chile o en el extranjero lo importante es estar peleando por conseguir buenos resultados”.
¿Cómo es jugar en un equipo de la dimensión de Universidad Católica?
“Fue una linda experiencia, estuve en dos periodos y me trataron muy bien, estoy agradecido de todas las personas con las cuales coincidí en el club”.
Como tercer goleador histórico de O’Higgins, ¿Qué significa ser ídolo? ¿Cuál es el significado que usted le da?
“Cuando me encuentro con distintas personas que siguieron las campañas en donde pude estar, me hacen sentir el cariño y la gratitud que les dejó la forma de jugar que tenía el equipo, sobre todo el 98′ y 99′, el reconocimiento en la calle es el mejor parámetro para saber que hice bien mi trabajo junto a todos mis compañeros, así que lo tomo con mucha humildad, porque sé que también a la gente le cuesta pagar una entrada para ir al estadio, así que significa para mí un aliento para seguir adelante en lo que estoy”.
¿Alguna anécdota que pueda contar que le haya sucedido jugando en Chile?
“Me contrató Católica y jugábamos el primer partido de Copa Chile, yo recién llegado a Santiago no conocía nada y tocaba en el Monumental contra Audax. Pregunté quién me podía llevar o ir atrás de alguien que me guiara, no conseguí a nadie…
Al final llegaron todos a la hora y como no conocía el trayecto me perdí, llegué atrasado y el profe me dejó en la banca, después él me dijo, ¿No tenías un mapa a mano? ¿Quién anda con un mapa manejando en Santiago? Ahora está Waze, pero antes nada”.
¿Qué le aconsejaría a los jóvenes que hoy quieren ser futbolistas?
“Que ellos también sean buenos ejemplos de personas y de jugadores, que sigan sus sueños con perseverancia y disciplina y sepan también que como el fútbol entrega derechos, hay que cuidar también de los deberes, hoy en día hay mejores herramientas de apoyo para rendir mejor y no conformarse a estar donde están, a seguir mejorando que siempre hay nuevos desafíos para enfrentar”.
¿En qué se desempeña Mario Núñez actualmente?
“Actualmente estoy trabajando en varios lugares ligados al fútbol, Los Petroleros, Maristas, Colegio Saint John, Centro Esperanza y la Corporación de Deportes de Rancagua. Además estoy haciendo el curso de técnico, así que volví a los cuadernos después de varios años. Espero tener la capacidad para finalizar el curso y aportar desde donde pueda”.
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