El 8 de marzo del 2020, sin duda, pasará a la historia en Chile por la multitudinaria marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Mujeres de todas las edades salieron a las calles para reinvindicar derechos en una sociedad que por siglos, se ha caracterizado por relegarlas a un plano secundario.
Vivo ejemplo de lo ya mencionado es la precaria situación en que se desarrolla el fútbol femenino en Chile. Un solo caso: este domingo en el partido entre Deportes Temuco y Santiago Morning, Camila Moraga, jugadora albiverde, debió abandonar la cancha en brazos del preparador físico del equipo. ¿Qué pasó? No había camilla. Sí, leyó bien NO HABÍA CAMILLA.
Abordamos el momento del fútbol femenino con Carolina Paz Cabello, socióloga, investigadora y comentarista deportiva. Hinchas además, de Santiago Wanderers.
¿En qué pie está hoy el fútbol femenino en Chile?
“Existe el campeonato nacional femenino de la ANFP, que data del 2008. Ya son doce años que este campeonato ha tenido un desarrollo más o menos estable, pero si han ido apareciendo y desapareciendo habitualmente equipos, son unos pocos los que se han mantenido fijos”.
“Además de esa primera división, tenemos la Primera B del campeonato femenino y también un campeonato sub 17. Falta muchísimo todavía para tener una comparación un poco más equitativa con los pares masculinos, porque sobre todo a nivel de fútbol joven, no se dan mayores oportunidades que este campeonato sub 17. No hay divisiones formativas que estén pensadas para desarrollar y proyectar el fútbol femenino a mediano y largo plazo”.
“A nivel de selección, tenemos una que por primera vez fue al mundial (Francia 2019), con jugadoras sobresalientes, probablemente las mejores en la historia del fútbol chileno, una historia que tiene más de 100 años pero que por primera vez, el año pasado, logramos llegar a un mundial de la FIFA. Mi análisis respecto al talento y capacidades que tienen las seleccionadas chilenas es que son fruto del esfuerzo personal, propio, individual y del rendimiento que han sacado fuera de Chile”.
¿Se puede hablar de fútbol femenino profesional hoy en Chile?
“En algunos casos sí. Hay algunos clubes como Colo Colo y Santiago Morning que reconocen a sus futbolistas como trabajadoras del fútbol. Son clubes que vienen con una trayectoria o respaldo institucional, en el caso de Santiago Morning, ya hace dos años, me parece que principalmente gracias a la presencia de Paula Navarro, la entrenadora que se ha perfeccionado en Sudamérica, en Europa. Ha traído nuevos conocimientos y ha logrado convencer a su dirigencia de todas sus posibilidades, no solo futbolísticas, si no que también económicas, sociales, que puede tener el fútbol femenino. Se ve una campaña institucional de Santiago Morning por apuntar a un fútbol más diverso”.
“Colo Colo con la incorporación de Harold Mayne Nicholls, a cargo del fútbol femenino, también a partir de este año, comenzaron a firmar contrato todas las jugadoras. Es un logro importante pero también responde aquí más a una decisión, me parece a mi, de Mayne Nicholls, de poder revitalizar y visibilizar el fútbol femenino. Así lo hizo desde cuando era presidente de la ANFP, cuando logró traer un mundial sub 17 femenino a Chile.
“Acá en Santiago Wanderers, no existe ninguna con contrato, solo les dan un Kapo y una barra de cereal, esa es la realidad, desde la teoría, las chiquillas que hacen un tremendo sacrificio en entrenar, en jugar por un club, en este momento, se asemeja a una situación de esclavitud en donde tu como club, como SADP estás obligado por la ANFP y la ANFP por la Conmebol, a tener una división del fútbol femenino y te tengo en una situación de esclava donde no te pago, no te doy bonos, ningún incentivo. Es una nueva forma de esclavitud de las mujeres, hay una relación con la teoría feminista y con las corrientes de como se ha trabajado el trabajo doméstico de las mujeres. Si están en una situación de esclavitud no podemos hablar de fútbol profesional en la mayoría de los clubes de Chile”
¿Cuáles son los principales problemas que hay que sortear para el desarrollo del fútbol femenino en Chile?
“Es importante señalar que el fútbol femenino en Chile tiene más de 100 años de historia. Es en 1918 cuando se crea la Aurora de Chile, el primer club de fútbol femenino y en 1919 cuando se configura el lanzamiento de la primera asociación del fútbol femenino. Refleja un poco lo que ha sido la participación de las mujeres en todo ámbito público, mucho de aparecer y desaparecer, aparecer con mucha participación y luego, a causa de las distintas opresiones que tenemos en este sistema social, patriarcal, como son la casa, los estudios, la crianza, el trabajo doméstico y una serie de estructuras culturales que para mi son el primer obstáculo para poder participar, seguir y difundir al fútbol femenino. Lo bueno es que esos obstáculos se están trabajando más y si logramos identificarlos, podemos transformarlos, hacia allá creo que se avanza”.
“Hay un segundo nivel de obstáculos, que son estructurales, tiene que ver con que no existe una política deportiva que tenga un enfoque de género real, si no que más bien apunta a la masificación del deporte para ser un espacio de contención y de desarrollo de capacidades emocionales en las mujeres. En realidad uno se da cuenta que no tiene nada de enfoque de género si no más bien, una utilización política del género. Así también lo ha hecho la ANFP que aparece con campañas, destacando los logros de la selección chilena femenina pero a lo largo de su historia, no ha existido una mujer en el directorio de la ANFP, tampoco en el consejo de presidentes, han existido muy pocas. Hoy, cuando tenemos una discusión por la paridad, el fútbol está completamente ajeno a la agenda de los movimientos sociales”.
“Hay un tercer nivel, empírico, real, no hay acceso a las canchas principales, no hay un programa de desarrollo formativo, captación de talentos, usan camisetas de sus pares hombres, les entregan zapatos para hombres, cuerpos técnicos que han sido acusados de acoso, camarines que no están preparados para ellas”.
¿Las SADP se han tomado en serio el fútbol femenino?
“Para nada, las SADP llegaron al fútbol chileno como parte de un proceso de privatización de todo lo social en el país que comenzó en la dictadura. Encontró en el fútbol, su mayor bastión de resistencia, logró durar hasta el año 2005 esa resistencia que fue cuando se promulga la ley de SADPs, que llegaron con una serie de promesas, en el caso de Santiago Wanderers, ninguna cumplida”.
“En ese contexto, no ha tenido eco el fútbol femenino, ni siquiera existe un diagnóstico a nivel de sociedades anónimas de como se manejan y gestionan sus ramas femeninas. Si no hay un diagnóstico, no tienen idea de los obstáculos que hay en el camino”.
¿Qué tanto pesan el machismo y el patriarcado?
“El patriarcado es un sistema social que existe hace más de 2 mil años, puede que hoy este de moda gracias a la teoría feminista que lo teorizó a través de la investigación científica-social, lo investigó, lo analizó y hoy también lo intenta transformar. Es una estructura piramidal de dominación masculina que principalmente reprime y regula a la mujer, justificado en una supuesta inferioridad biológica de la mujer. Frente a ello, el deporte no se queda ajeno, está atravesado por el género, su desarrollo ha sido diferente entre hombres y mujeres”.
“Tantas excusas que se han dado en nombre del cuerpo para entenderlo como un territorio de los hombres y no el cuerpo como territorio de las propias mujeres. Entonces, a lo largo de la historia, han tenido que pasar las mujeres por distintos tipos de exclusión y reproducción de los estereotipos machistas que nos han mantenido fuera de las canchas. A pesar de ello, las mujeres han jugado siempre a la pelota y no se han detenido, aunque no exista una tradición que las legitime y no estemos escritas en la historia oficial”.
¿Las reivindicaciones y manifestaciones como la del 8M, pueden abrir, a tu juicio, abrir nuevas puertas para el desarrollo de la actividad y sobre todo, una nueva conciencia para el desarrollo del fútbol femenino?
“Sí, absolutamente, el mejor ejemplo es el caso argentino donde existe un movimiento feminista super fuerte, potente, que ha derivado en el fútbol femenino pues también es una toma de conciencia de la situación de opresión o de esclavitud de las jugadoras futbolistas con sus clubes. Todavía acá no existe un trabajo coordinado entre el movimiento feminista, la Coordinara 8M y agrupaciones de futbolistas, creo que se camina hacia allá”.
Fotografía Manne Stoller
LEE TAMBIÉN:
También podría interesarte: (Opinión) “Quieren dinero”
(Opinión) Abonos visita, esquilmando al hincha
