Puerto Montt festejó en casa en un partido marcado por errores arbitrales. El nivel de los jueces sigue dejando mucho que desear y esta vez, marcó el trámite del partido entre Deportes Puerto Montt y Deportes Recoleta
El juez Víctor Abarzúa se comió un penal y su asistente, Carlos Venegas tampoco lo percibió. Pudo cambiar el destino del partido porque era para Recoleta. Una clara mano de Diego Opazo que el juez no percibió ya bien entrado el compromiso.
Antes, la visita había desaprovechado grandes opciones para colocarse arriba en el marcador. Primero, con un penal que Mauricio Viana le atajó a Gonzalo Tapia cuando el partido recién amanecía. En los 7′, Abarzúa dejó pasar una infracción a Brayan Valdivia que significaba penal para el dueño de casa.
También lo tuvo Milton Alegre en un par de oportunidades pero falló en el finiquito. Lo pagaría caro el visitante porque en el segundo tiempo, específicamente en los 53′, Gonzalo Villegas clavó un cabezazo perfecto tras tiro libre de Fabián Núñez y dejó sin opción al meta Luis Romero.
Lo demás, ya es historia conocida. El penal no cobrado para Recoleta, aunque hay que mencionar que Orellana estuvo cerca del segundo con un remate que dio en el palo. En esa jugada se fue expulsado el zaguero Claudio Muñoz, quien en su desesperación por apurar el juego, pasó a llevar al pasapelotas. Abarzúa interpretó agresión y le mostró la cartulina roja.
Puerto Montt celebró en un partido que será recordado por los errores arbitrales.
Fotografía Víctor Hernández/Comunicaciones Deportes Puerto Montt.
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