Si ya en el plano dirigencial la realidad y presente de Rangers es incierto – con especulaciones sobre una eventual venta del club de aquí a fin de año – en la cancha el equipo sigue a los tumbos.
Se sabía que para los piducanos sería un semestre sin expectativas. Derechamente la consigna era participar. Y la participación está siendo penosa porque en tres partidos, suma apenas un punto y es colista del transición junto a Cobresal.
En Chillán el cuadro rojinegro mostró lo mismo que viene haciendo hace rato. Un juego abúlico y sin profundidad. No tiene banca porque el plantel es corto. Y Ñublense, con todas sus carencias y jugando todo el segundo tiempo con un hombre más, se quedó con los tres puntos.
En el primer tiempo, Milton Benítez trataba de tomar la manija para los piducanos pero los intentos eran tibios. Lo mismo pasaba con Ñublense, que insinuaba pero no inquietaba mayormente a Jaime Guzmán. Por algo, no había convertido goles en la competencia.
En los 30′ llegó el desequilibrio. Apareció José Antonio Rojas, quien libre de marcas conectó de cabeza y puso el primero tras un tiro de esquina. Sería suficiente.
En el segundo tiempo, y con un hombre menos, Ñublense se refugió, tras sufrir la expulsión en los 35′ de partido de Eduardo Viches. Rangers presionó pero no tiene profundidad y cuando logró dañar apareció Sebastián Contreras, que por segunda semana consecutiva tuvo una actuación notable.
Así, los “Diablos Rojos”, consiguieron un importante triunfo que le da tranquilidad a Emiliano Astorga. Las atribuladas huestes talquinas en tanto, hace rato se olvidaron de regalarle alegrías a su gente.
Fotografía www.ladiscusion.cl
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