Jaime García lo había dicho tras el triunfo sobre Deportes Temuco, la semana pasada en condición de visitante: ganar en condición de visitante no tiene mucho valor si en casa no eres fuerte.
Por eso, era importante para Ñublense, ratificar en el Nelson Oyarzún Arenas, con su gente, el buen inicio en el torneo. No fue sencillo pero sacó la tarea adelante.
El partido comenzó siendo controlado por el dueño de casa. De hecho, en los 4′ de partido, Federico Mateos desataba el festejo de las más de 4 mil almas presentes en el Nelson Oyarzún Arenas.
De ahí en más, Ñublense se generó varias oportunidades para estirar diferencias pero la buena actuación de Lucas Giovini le permitió a Magallanes, mantenerse en el partido. Cuando la primera mitad se iba, Braulio Leal puso el empate.
En la segunda mitad, el duelo pudo inclinarse para cualquiera, pero Ñublense fue más efectivo: en los 60′, David Escalante adelantó al rojo.
Con el marcador en contra, Magallanes intentó cambiar su suerte, pero se encontró con la solvencia del golero uruguayo Rodrigo Odriozola; en la contra, Ñublense se estrelló con Lucas Giovini.
Así se bajó el telón a un nuevo triunfo de Ñublense: el rojo va en serio este 2020.
Fotografía Felipe Venegas/Comunicaciones Ñublense
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