No sé si leerá estas líneas, ni siquiera espero que lo haga, pero hay algo que si deseo: espero que el hincha de Deportes Vallenar, que acompañado por su hijo viajó horas para llegar a Melipilla para la final de ida del torneo de segunda división profesional, siga vistiendo con orgullo la camiseta albiverde y transmitiéndole ese cariño y sentimiento a su hijo, que tan ilusionado acompañó a su padre en la definición. Tuve la suerte de compartir un almuerzo con ellos, y a través de sus relatos, conocer un poco más de la historia de este joven club, de su gente y su idiosincracia.
Espero que no lo derrote toda la podredumbre que emanó desde la ANFP y su decisión injustificable de repetir los lanzamientos penales. Seguramente, ese hincha que estaba en Melipilla, también estuvo en Vallenar y festejó junto a toda una ciudad, un ascenso legítimo, ganado en cancha, en un partido lleno de emociones, una final en la que ambos equipos dejaron la vida en cada pelota. Solo puede ganar uno, ganó Vallenar, esa es la verdad.
Es cierto que jugará en la segunda división profesional nuevamente y que como uno de los representantes de esa categoría, se medirá en Copa Chile con San Marcos de Arica este fin de semana. No es menos cierto que tuvo que rearmar su plantel para competir en la división y que el título de campeón no le significó el paso a una competencia mayor. Parece una derrota pero ganó Vallenar.
Seguramente, el mundo fútbol, ese que de verdad se apasiona con lo que pasa en una cancha y no en los despachos, ese que es hincha de su club de barrio, del equipo de su ciudad, no el que compra las camisetas del Real Madrid y ve por televisión a Cristiano Ronaldo, o alucina con Lionel Messi, consumiendo y consumiendo lo que le dicen que hay que consumir, no ese no, estará atento a como le va a ir a Vallenar en el campeonato de la segunda división profesional. Ganaron en visibilidad, hoy son conocidos en todo Chile, incluso en el extranjero. Además, su causa genera simpatía, pues fueron víctimas de un ataque asimétrico, de una artillería pesada imposible de contrarrestar, de una maquinaria gigantesca que no dudó en hacer algo prácticamente inédito en el fútbol para conseguir su propósito.
Claro, los críticos de esta columna podrían argumentar que esta llena de zalamerías y sentimentalismos, pero no es así. Ganó Vallenar, insisto, en cancha ganó Vallenar. Y no ganó porque yo lo diga, no, simplemente ganó porque el principal involucrado en toda esta trama, el juez Eduardo Gamboa, lo reconoció de modo explícito.
Sorprende tanto silencio mediático respecto a las declaraciones del juez. Sorprende que quienes argumentaron desde tribunas con amplia resonancia se callen ahora que el árbitro dio su versión de lo cometido. Seguramente, trataron de inclinar la balanza hacia el lado ANFP, buscando retribuciones en cuanto a información se refiere. Total, pegarle a un equipo chico, de una zona del país aislada y dejada de lado, resulta prácticamente gratuito para eso que ellos mismos llaman su credibilidad. Para eso tienen micrófono, lo saben muy bien. Así son estos círculos, trabajan así, por eso, tan protegidos están en Chile todos los corruptos que de una u otra forma han hecho de esta linda tierra un lugar mucho menos agradable para vivir.
Voy a citar al juez, que consciente o no, destruyó de golpe y porrazo la falacia que decía que los penales se habían repetido porque Gamboa desconocía el reglamento. Esa fue la construcción artificial, el argumento pueril que se dio para instalar una verdad totalmente alejada de la realidad. A veces la verdad creada se impone a la verdad verdadera. De ahí la peligrosidad de los medios de comunicación, sobretodo bajo control de los poderosos. Si hay poderosos, siempre hay alguien que ha perdido poder.
“Cometí un error y me costó caro por no estar cien por ciento concentrado”, afirmó el juez en su entrevista con Canal 13. ¿Escucharon, leyeron bien, constructores y legitimadores de falacias? Un error, un error, un error. Díganme ahora que partido se ha repetido por error de un árbitro ¿Qué partido que vale 3.2 millones de dólares -por lo bajo- se ha repetido por error de un árbitro? Díganlo!!! El fútbol está lleno de errores de los árbitros, si fuera por eso, se tendrían que repetir todos los partidos. Gamboa, al menos en el material revelado por Canal 13, jamás dijo que desconociera el reglamento.
En la B han cobrado posición de adelanto en laterales, han cobrado goles que la pelota no entra y otros en que realmente ingresó han sido obviados. Nunca se había llegado tan lejos como para repetir un partido. Todavía se espera también una explicación coherente para entender los motivos para lanzar desde los 12 pasos en otra ciudad y sin público. Es que simplemente no la hay.
Espero que el hedor que pudimos presenciar en este caso, no mate la ilusión de aquellos hinchas con los que tuve la suerte de compartir, y que creían que todo se resolvería en 180 minutos en cancha. Espero que sea el equipo que sea, alguna vez nos indignemos realmente con la injusticia que se vive en este país en prácticamente toda materia. Mirar para el lado nos vuelve cómplices y responsables de las injusticias, volvernos conscientes de ellas, es el primer paso para empezar a superar el mundo inicuo en el que nos hemos habituado a vivir.