Se han puesto de moda nuevamente las canciones de Los Prisioneros y con razón. “El baile de los que sobran”, ya es un himno en las protestas sociales que agitan a una Sudamérica que clama por justicia y equidad social.
Justicia: eso que para algunos no es más que una palabra en el diccionario; casi vacía, carente de significado y por lo mismo, de repercusión en la vida diaria.
Lo que importa es ganar, ganar a cualquier condición, a cualquier precio. Se coludieron con los pollos, se coludieron con el confort, se coludieron con los precios de los remedios…ahora se coludieron con el fútbol.
Una vez más, el consejo de presidentes tomó una decisión en la que prima el bolsillo. “Quieren dinero” y dinero van a tener, a cualquier costo. Da lo mismo todo un año de trabajo, da lo mismo que en Chile se esté reclamando hace ya más de 40 días por justicia social. ¡A la mierda la justicia, lo que importa es mi bolsillo!
Es cierto que ya no esperamos nada de ellos y con razón. Pero también es cierto que cada vez corren más los límites de nuestro asombro. Es que validar una tabla -la de primera- y anular las otras dos, la de la B y la de segunda- no tiene lógica, no tiene sentido, no tiene defensa argumentativa. Simple, “quieren dinero”.
Malditos capitalistas, pudrieron el capitalismo, pudrieron el fútbol, pudrieron su alma…Afortunadamente estos últimos días nos han mostrado una esperanza, gente que lucha con pasión por una sociedad diferente, con valores diferentes…pasión, sí, pasión, los invito a conocerla, aunque rima, no es lo mismo que ambición…
Desquiciante…
Desquiciante…
Desquiciante…
Por Pablo Sepúlveda Zárate
Editor general www.primerabchile.cl
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