Deportes Temuco mantiene intacto el sueño de regresar a primera división. El elenco albiverde es uno de los dos finalistas de la liguilla de ascenso, instancia en la que se medirá con Deportes Copiapó. De ganar la serie, definirá ante el decimoséptimo de primera división la opción de estar el 2022 en la máxima categoría del fútbol chileno.
No ha sido sencillo. Al equipo le faltaba dar ese salto de calidad pero en las últimas diez fechas lo logró. De hecho, está invicto en esa cantidad de compromisos.
“Durante el año tuvimos lesiones de gravedad, generalmente fueron en la línea defensiva, por momentos tuvimos que hacer jugar a jugadores jóvenes en posiciones que incluso no era la de ellos porque no teníamos en un momento del campeonato, laterales izquierdos, se nos lesionaron los centrales, también estuvo Pacheco lesionado y eso va haciendo perder un poco la línea”, comentó en diálogo con Primera B Chile, el técnico del “pije”, Patricio Lira.
La presión se percibe, Temuco es un equipo con historia y un hombre de la casa como Lira, lo tiene más que claro. “Es una ciudad futbolizada, una ciudad grande, es un equipo con historia y la gente en este categoría sobre todo, no sirve estar en otro puesto que no sea primero o segundo porque también es lo que entrega premio. En mi caso, al ser nacido acá en la ciudad, haber jugado acá, lo sé porque la gente lo hace sentir en la calle”.
Por eso es tan importante mantener el equilibrio. “Creo que tengo una ventaja ahí que es el haber jugado fútbol y saber que esto funciona de esta manera, les digo a mis jugadores, cuando se gana somos todos bonitos y cuando se pierde somos todos feos, ahí hay que encontrar ese equilibrio, cuando se gana seguir trabajando con mucha humildad”.
La idea, más allá del resultado fecha a fecha es aportar en el crecimiento de Deportes Temuco. Lira no solo se ha enfocado en trabajar con el primer equipo: hay también una atención especial a las nuevas generaciones de jugadores temuquenses. La paciencia, en ese contexto, es clave.
“Es lo que por momentos cuesta un poco, en esa educación sobre todo los medios de comunicación, que el jugador tiene momentos. Nosotros sabemos el potencial que tiene cada uno, hemos sido uno de los equipos que más jugadores jóvenes hemos hecho jugar. Dentro de los cuatro equipos que estamos en la liguilla, éramos el que más jugadores sub 21 llevábamos en la planilla”.
“Como cuerpo técnico tenemos que dejar algo en el club, si nos toca irnos el próximo año, no tienen que venir 25 o 30 jugadores como ha ocurrido en otros lados, hay que dejar una base, ya estamos preparando jugadores para el próximo año, independiente si nosotros continuamos o no“.
Sobre la definición ante Copiapó, si bien los agarra en un buen momento, hay también todo un torneo que sin duda, deja secuelas. “Hay un desgaste de por medio, hay un conocimiento también de parte de los dos planteles, de los dos equipos y nosotros si queremos lograr el objetivo final tenemos que tener la capacidad de superar al rival que nos toque de turno”, apuntó Lira.
“Sabemos las fortalezas que tienen ellos y seguramente ellos saben las nuestras, esta llave va a ser pareja”, cerró el entrenador, artífice silencioso del gran momento del “pije”.
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