Se veía venir. Cuando no se juega por nada, el torneo no tiene atractivo para la gente. No hay que ser un iluminado para prever tal escenario.
Con un Curicó Unido escapado en el liderato y un campeonato que solo premia al mejor, el resto de los equipos está jugando por el honor, que aunque sea muy importante, lo cierto es que no alcanza para motivar a los hinchas. Hay cosas más interesantes que hacer y la gente prefiere ocupar su tiempo en otras actividades. En movimiento de hinchas, de seguro el amateur goza de mejor salud que la Primera B.
Así lo reflejan los datos de asistencia este fin de semana. Veamos en detalle: Unión San Felipe y Deportes Copiapó abrieron la fecha. Ninguno arriesga ascenso ni descenso. Jugaron con 342 espectadores. Iberia y Magallanes motivaron a 530. Adivine. Tampoco tienen mucho que decir en el cuento.
El colista Unión La Calera tenía un duelo clave ante Deportes Valdivia. El partido lo vieron 720 espectadores. En defensa de los hinchas cementeros hay que decir que se jugó en Quillota, lo que deriva en un traslado mayor, súmele la campaña.
Curicó Unido, campaña brillante, va camino a primera y movió a 2.656 espectadores. El estadio en las condiciones actuales no hace más de cinco mil ya que se está terminando su remodelación pero los números del cuadro albirrojo debieran sacar más gente. No hay quien lo siga de cerca, así que tampoco existe mucha motivación.
En Talca 2×1 incluido, Rangers y Puerto Montt fueron acompañados por 1.455 espectadores. San Marcos, sublíder, recibió a Cobreloa: convocó a 1606 espectadores.
Por último, el clásico de la Cuarta Región concitó la atención de 7.916 espectadores. El coloso del puerto tiene una capacidad de 18.750 espectadores. Se autorizaron ocho mil. A este paso, los estadios de Chile serán los más seguros del mundo.
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