Por @Pablo_sepúlveda
Aún no empieza el campeonato pero hay un partido que se está jugando fuera de la cancha. Como cada compromiso, son varias las aristas que pueden definir la balanza para uno u otro lado.
En este caso en particular, el arranque del torneo se encuentra en suspenso luego que el SIFUP llamara a paralizar en caso que la ANFP no acceda a una mesa negociadora por el tema de los ascensos y descensos, principal punto de divergencia, entre varios puntos que están en discordancia.
En redes sociales, específicamente en twitter, el presidente de Deportes Copiapó, Felipe Muñoz, intentó explicar los motivos que llevaron al consejo de presidentes de la asociación, a aprobar un torneo que asoma poco competitivo y atracción para los hinchas.
Pero no solo ese tema abordó el timonel del “León de Atacama”. De las nuevas exigencias para las instituciones profesionales, el recambio generacional, la inversión en cadetes, la desafiliación de Deportes Concepción, entre otras materias, conversó en extenso con www.futbolprimerabchile.cl
¿Cuál fue el principal argumento que tuvo el consejo de presidentes para aprobar un sistema de campeonato con un ascenso y sin descenso en la Primera B?
“La principal razón es que en el consejo estimamos que de una vez por todas, los clubes debemos aumentar las exigencias de cumplimiento económico y financiero y dejar de lado las malas prácticas que se tenían en el directorio anterior respecto de la flexibilidad en el cumplimiento de estas obligaciones
Para ello, tomamos una serie de medidas tendientes a endurecer los castigos y obligaciones que tienen los clubes”.
¿Puede detallar esas medidas?
Primero el tema de las licencias de los clubes. Todos deben obtenerla antes del inicio de este campeonato, esta licencia obliga a los clubes a estar al día en su información en la Superintendencia de Valores y Seguros, los balances, las auditorías semestres, los presupuestos. Hay algunos clubes que no habían hecho esto nunca en su historia.
En segundo lugar, todas las instituciones tienen que empezar a pagar los sueldos a través de planillas electrónicas bancarias, planilla que es visada por la ANFP en el proceso, lo que asegura que se están pagando los sueldos a los trabajadores, incluidos los jugadores. Con esto eliminamos la práctica de que los jugadores firmaban planillas sin recibir sueldo para evitar sanciones deportivas. Estas planillas obligan a transparentar todos los pagos.
Asimismo, eliminamos la flexibilidad en las sanciones que se aplicaban al no cumplimiento de los pagos financieros. Llegamos al caso de Deportes Concepción porque el tribunal determinaba que podíamos cumplir durante el mes siguiente con entregar la información de pago de los sueldos. Se acaba la flexibilidad, el que no ha pagado al día cinco y no ha enviado al 15 todos los comprobantes de pago, imposiciones y leyes laborales, deben ser sancionados.
Además, se endurecieron los castigos para los que no cumplen, el que no cumple una vez es amonestado, el que no cumple la segunda vez pierde tres puntos y la tercera pierde la categoría, con tres incumplimientos se desciende.
En quinto lugar, exigimos que los clubes no pueden inscribir nuevos jugadores a sus planillas para otro campeonato, si no ha terminado de pagar todos los sueldos y finiquitos que le correspondían a la temporada anterior, es decir, el libro de pases permanece cerrado para cada club hasta que logren acreditar que no tienen sueldos y finiquitos pendientes.
Con todo esto, se busca que los clubes sean responsables y tengan la opción real de cumplir, fundamentalmente aquellas obligaciones que se refieren al pago de remuneraciones”.
¿No eran viables estas modificaciones con un formato de torneo distinto, con dos ascensos a Primera División y un descenso de Primera B a Segunda?
“Como este cambio que impulsamos, es tan drástico en relación a lo que se venía haciendo, la mayoría de los clubes consideró que no sería capaz de cumplir, ya que nunca se le aplicaron tantas exigencias juntas. Lo que acordamos entonces, fue realizar un campeonato de transición por un año en que en la Primera B va a haber un equipo menos, sin descenso. Asimismo, disminuimos un descenso en Primera División para que los clubes puedan ajustarse económicamente con todos sus gastos. A contar del próximo campeonato todo vuelve a la normalidad, pero con las nuevas exigencias, nadie puede decir el próximo torneo que no sabía y no tuvo tiempo para acomodarse a las nuevas exigencias de la ANFP”.
Todo esto suena muy bien y lógicamente, se desprende que el principal argumento para aprobar este formato de competencia es de carácter económico. Pero, ¿no es también poco económico para los clubes de la Primera B jugar un torneo sin descenso, con un solo ascenso, considerando el tema de los sponsors, de la publicidad y del interés que va a generar en los hinchas, ante un campeonato que se ve muy poco atractivo ya que la competencia es mínima? Hay equipos que van a jugar con juveniles…
“Este acuerdo tiene una externalidad negativa y una positiva. La negativa tiene que ver justamente con lo que estás mencionando. Uno no puede desconocer en que esto va a tener repercusiones y algunos partidos de la Primera B van a perder atractivo en la zona baja. Sin embargo, lo que perseguimos es un objetivo mayor, se sacrifica lo anterior en pos de la estabilidad de los trabajadores, jugadores, clubes, en el futuro. Esto va a repercutir para siempre en el futuro del fútbol chileno.
Por otra parte, también estamos buscando que exista una renovación de jugadores en el fútbol chileno, ya que en nuestro análisis, determinamos lamentablemente, que uno de los objetivos por lo que se había creado la segunda división profesional, que era ser un espacio para jugadores jóvenes, no se estaba logrando. Hoy una de las preocupaciones de nuestro fútbol es el recambio de jugadores, esta va a ser la posibilidad de que muchos equipos le den tiraje a la chimenea y puedan apostar por valores jóvenes”.
¿Estas medidas fueron conversadas con el SIFUP, estuvieron siempre al tanto del tipo de campeonato que se venía o se enteraron cuando era un hecho consumado? Se lo pregunto porque claramente el sindicato está en contra y muy cerca de un paro…
“Creo que un error que comete la ANFP, es justamente la comunicación con el SIFUP. Soy un defensor de los sindicatos en todo ámbito, estoy convencido que son buenos para cualquier actividad económica. Creo también que el sindicato y la contraparte, que serían los empleadores, tienen que actuar de la mano, si le va bien a uno tiene que irle bien al otro. Falta trabajo conjunto, tengo la esperanza de que se llegará a un acuerdo, tendrán que entender que no estamos haciendo esto con el afán de perjudicarlos, por el contrario es para darle estabilidad al sistema. Lógicamente queda el espacio para escucharlos”.
¿Qué solución ve usted en el corto plazo para evitar el paro?
“Hay que escucharlos y ellos a nosotros, el principal problema aquí es que nadie le ha explicado al sindicato que es lo que estamos buscando nosotros, todos se quedan con el tema de los ascensos y los descensos que es lo que salió en la prensa. Lo he conversado con personas del sindicato, se han quejado que nunca estuvieron informados, ahí la ANFP y los clubes cometieron el error de no traspasar la información completa”.
Todas estas medidas y cambios tienden a buscar mayor transparencia y orden económico. Parece en teoría adecuado, pero la ley de Sociedades Anónimas, supuestamente iba a regular temas que hoy son materia de conflicto. ¿Cómo evalúa la ley de sociedades anónimas deportivas a 11 años de su entrada en vigencia?
“La ley tiene muchos vacíos, fue una buena ley en su momento pero hoy requiere refrescarse y adecuarse a la realidad del fútbol, al igual que la ley de Estadio Seguro. Son leyes anacrónicas en muchos sentidos. Además, no establece claramente que debe controlar cada uno de los actores que tienen participación en este sistema de fútbol profesional. No se establecen los límites de qué controla la ANFP, qué controla la Superintendencia de Valores y Seguros o cualquier otra entidad. No está claro. Por ejemplo, estuvo en boga el tema de si existían dueños de clubes que tenían participación en uno o más equipos. La ley lo prohíbe pero no dice quién es el encargado de supervigilarlo, solo lo prohíbe”.
Mirando en retrospectiva y viendo todas las repercusiones que ha tenido, ¿Fue un error desafiliar a Deportes Concepción?
“Lo lamento por la ciudad, por el club, pero lamentablemente y siendo sincero, desde que tengo uso de razón en el fútbol, Deportes Concepción está con problemas, no sé lo que ocurre con esa institución pero no es la primera vez que enfrenta un problema como este. Creo que debe refundarse y de una vez por todas poner gente responsable al mando de la institución que con tanto cariño defienden”.
También hay otros clubes que están con problemas económicos. El presidente de Cobreloa decía que no era impensable una quiebra, en Deportes Puerto Montt expresan que no tienen plata para refuerzos, lo mismo pasa en Santiago Morning. Entonces, pareciera ser que se buscó un chivo expiatorio y terminaron pagando justos por pecadores porque se ve afectada la ciudad, los hinchas y aunque hay un recurso judicial en contra de quienes resulten responsables, la impresión es que esto no se persigue hasta el final y los verdaderos responsables quedan impunes.
“Te contrapregunto, ¿Quiénes son los responsables de perseguir a los responsables, quienes son los afectados? La corporación, ellos son los afectados. La ANFP en este caso también se vio perjudicada porque no pudo cobrar toda la deuda que la institución tenía con ellos. El daño más grande es el que se le causa a la ciudad.
Respecto a los casos que me dices, creo que con este sistema de campeonato y que ojalá se lleve a cabo así, no hay ningún club que tenga justificación alguna para tener incumplimientos económicos porque a diferencia de otros años, no tienes ninguna obligación de gastar más de lo que tienes. Si un club está diciendo que va a quebrar habría que revisar cuanto es lo que están gastando, cuanto es lo que tienen y quien los llevó a eso. En el consejo de presidentes fue expresamente dicho que los clubes, en este campeonato, deben ajustarse a su realidad, si alguno se puso la soga al cuello solo, no entiendo”.
¿Es justo, a su juicio, como presidente de un club que ha perdido la categoría en otras oportunidades, que se tenga que pagar una cuota tan alta de incorporación a la Primera B? Parece una práctica monopólica…
“Lo que pasa con las 50 mil UFs es muy similar a lo que está pasando con el sistema de campeonato. No he visto a nadie que entreviste y diga, explíquennos el motivo de esta cuota. Tiene varios argumentos y lógica en la sustentabilidad del sistema. Esta norma parte con el afán de solucionar los problemas que se generaban con los clubes que perdían la categoría y en ese momento caían a Tercera División. Los clubes que bajaron a esa categoría dejaron millonarias deudas con la ANFP, con los jugadores, con instituciones previsionales y con el Estado. Todos esos clubes, si haces una revisión ninguno volvió a jugar en Primera B, tienen tantos problemas que terminan desapareciendo. Hasta antes de esta norma, el último fue Osorno, el penúltimo Melipilla, antes Fernández Vial.
Todas esas instituciones acarreaban tantos problemas que terminaron desapareciendo. Nosotros dijimos, tenemos dos responsabilidades, tomar el sartén por el mango y ver cómo hacemos que no desaparezcan y segundo que estos problemas que dejaban no continúen. Entonces establecimos primero que los clubes debían tener una cuota de indemnización cuando bajan pero que no tiene que ver con un seguro por bajar, si no que con esa cuota tienen la obligación de pagar todos los costos que están teniendo por salir, esos costos se mandatan a la ANFP, es ella la que se hace cargo, por ejemplo en el caso de Barnechea, de verificar que todos los sueldos, finiquitos y gastos queden pagados y se descuentan de ahí. Toda la plata que Barnechea le debe a la ANFP se descuenta de ahí.
Además, el saldo de esta cuota de indemnización se paga en 12 cuotas, en la medida en que el club siga participando en la categoría inmediatamente inferior, cumpliendo todas sus obligaciones. Con estas 25 mil UFs, que se instaura el 2011, los equipos que bajan ninguno desapareció, incluso ya dos volvieron, Puerto Montt y Deportes Copiapó, te dan la posibilidad de rearmarte y volver”.
Sigue sonando a castigo el tema de las 50 mil UFs al campeón de Segunda División…
“Esta cuota de indemnización la tienen que pagar los mismos clubes ¿De dónde sale esa plata, cómo la pagan? Cuándo entran, por este concepto depositan 25 mil UFs, de ahí se explica la mitad de la cuota de incorporación, esa cifra queda en resguardo en la ANFP para que cuando se vaya el club se lleve esas 25 mil UFs”.
¿Y la otra mitad?
“La mitad está explicado por eso, la otra parte fue un ajuste que se hizo respecto de los ingresos de los clubes en relación al CDF. Hasta el 2009, las acciones del Canal del Fútbol valían muy poco debido a que los clubes de la Primera B, por ejemplo, recibíamos 36 millones por año y la cuota de incorporación que en el fondo es un pago para tener derecho a las utilidades que tiene el Canal del Fútbol era de mil UFs. En esos años era menos de 20 millones de pesos. La realidad hoy es que, Deportes Valdivia por ejemplo, en el siguiente año, va a recibir producto de la cuota del Canal del Fútbol, cerca de 600 millones de pesos en un año. O sea de 36 pasamos a 600 millones, sin considerar cuotas extraordinarias ni utilidades, nada adicional, ni aporte del fútbol joven, ni plata de la selección, solo recursos del canal.
El club que entra hoy a la ANFP es dueño de las acciones del Canal del Fútbol, si se va tiene que venderlas, ahí están las 25 mil UFs también. Entonces si tienes 25 mil UFs pagadas que equivale a 600 millones de pesos, es la plata que vas a recibir el primer año. La proporcionalidad hoy se mantiene, la gente dice el 2009 pagaban mil UFs, si pero recibían 36 millones, hoy 600, los de la B, los de la A 1.400 millones”.
Ha señalado durante esta conversación y también en redes sociales, que ningún medio se ha preocupado de recoger estos argumentos que está exponiendo. ¿Siente que hay una animadversión de la prensa hacia la administración de Arturo Salah o se está tratando de hacer un trabajo para paliar en parte lo sucedido en la época de Sergio Jadue, donde muchas cosas se callaron?
“En la prensa existe siempre el ánimo de criticar al fútbol. En el periodo de Jadue, además del robo, se criticó que no hacía cumplir los reglamentos, que siempre todo era gris con el afán de que él pudiera manejar a los clubes, veía a quien le exigía, a quien no, a quien le prestaba plata, a quien no le prestaba, de quien exigía pagos y de quien no. Lo que ha hecho Salah hoy es lo contrario, es decir, exigir a todos que cumplan todo y no dar flexibilidad porque esto tiene que funcionar. En la época del directorio anterior se criticaba el no cumplimiento de las normas y hoy se le critica a Salah que las hace cumplir”.
Volvamos a un tema anterior. Apuntaba que el recambio generacional es uno de los argumentos para impulsar este tipo de campeonato. ¿Este recambio no debiese darse de una forma natural y no forzada como lo que se produce ahora?
“Esto tiene que ver con mejorar el sistema de campeonatos del fútbol joven, es algo urgente de hacer. Creo que se ha perdido mucho y se evidencia en la poca cantidad de jugadores que debuta, más allá de la exigencia que se instauró el año pasado que fue buena. En principio pensaba que los jugadores debían ganarse su puesto en cancha y no obligarlos pero esta norma del juvenil en cancha permitió a varios clubes sacar jugadores.
Ahora, de modo personal, esto no es algo que el consejo haya decidido, pienso que hay que reformular el fútbol joven y la Segunda División. Siempre se me critica que nosotros presentamos el proyecto, pero tenía otro objetivo distinto al que terminó aprobándose. Cuanto presentamos el proyecto, la categoría no tenía extranjeros, no permitía mayores de 25 años, era un campeonato sub 23. Hoy los clubes profesionales tenemos prohibido prestar jugadores al fútbol amateur, no lo permite FIFA y en Chile no lo acepta ANFA tampoco, entonces los jugadores jóvenes no tienen espacio, la B está llena de jugadores que se inician en primera y terminan en el ascenso. En principio habían filiales, dijimos tengamos una categoría completa profesional para jugadores jóvenes, al año siguiente se modificó todo el sistema y terminó en la competencia que es hoy. No me cabe duda que los clubes de segunda tienen problemas económicos si la división no puede funcionar como lo hace hoy, no hay economía de un club profesional que pueda sostener un campeonato profesional sin ingresos de ninguna parte, por eso debía ser sub 23”.
¿Cuánto invierte un equipo chileno en la preparación de sus cadetes?
“Esta conversación la tuve hace muy poco con dos presidentes de clubes grandes y otro de primera. Te puedo comentar lo que me dijeron, los grandes hablaban de 1 millón de dólares por año, uno de primera que no es de los tres de mayor convocatoria, habla de entre 160 y 200 millones por año y un club como Deportes Copiapó entre 60 y 70 millones por año”.
Por último, ¿Qué le parece que los votos de los equipos de la Primera B valgan la mitad de lo que vale el voto de un equipo de Primera División?
“La verdad es que lo entiendo poco, lo hemos dicho pero está muy difícil que se cambie, es una de las cosas anacrónicas que quedan en el fútbol chileno. Todos los clubes hacemos esfuerzos para llevar adelante esta actividad en forma profesional, no entiendo porque mi voz vale la mitad. No veo un espíritu de querer cambiarlo, hay cosas donde uno ve que hay agua para tirarse a la piscina y otras que no, en este punto en particular no veo”.