Más de 2 mil millones de pesos adeuda Santiago Wanderers a la Fundación Futuro Valparaíso (FFV) de propiedad del empresario Nicolás Ibáñez, precisamente principal accionista del elenco de Valparaíso. La cifra corresponde a préstamos realizados a partir del año 2014 y que son cobrados con un interés anual del 4,5%.
La Corporación Santiago Wanderers que preside Mario Oyer está al tanto de la situación. Critican la fórmula de endeudamiento que ha seguido el club y sobretodo, se oponen a un eventual uso de los dineros que deben llegar por la licitación del Canal del Fútbol -3,2 millones de dólares – para cancelar esta deuda.
“Es la deuda que está reconocida pero estamos en absoluto desacuerdo sobre la forma en que se ha ido acrecentando, más en contra aún de pagarla con las platas del CDF porque finalmente esta deuda se ha hecho con la misma gente que ha puesto la administración en manos de Nicolás Ibáñez”, comentó el propio Oyer a Primera B Chile.
Respecto de los préstamos que la Fundación Futuro Valparaíso realiza con un interés anual del 4,5%, Oyer señaló que “nos parece injusto, hemos hecho análisis con abogados, desafortunadamente hay un vacío legal que lo ampara, es absolutamente rechazable la forma en que una fundación, recibiendo recursos de donaciones preste dinero a otra entidad con impuestos leoninos, cada vez va siendo mayoritariamente dueño de Santiago Wanderers Nicolás Ibáñez, casi con el 80%”.
Posición que le permite elegir a siete de los 11 integrantes del directorio. La Corporación tiene dos y los otros dos corresponden a accionistas minoritarios. Por eso, y tal como planteaba Miguel Bejide, hombre fuerte de Ibáñez en el directorio, se piensa en los recursos del CDF para mitigar la deuda. ¿Puede hacer algo la corporación?
“La opinión de Miguel Bejide es una opinión personal, como corporación lo dejamos por acta y fue un acuerdo del directorio, removimos las conciencias, la decisión de dónde y en qué se ocupa ese dinero iba a pasar por el directorio para que no venga amarrado esto de otro lado”, asegura el timonel de la Corporación.
Aunque se opone a la entrega de los recursos del CDF para cancelar la deuda, no significa que la Corporación desconozca que se debe pagar el monto que se le ha prestado a Wanderers. “Todos los años se están pagando los intereses del préstamo, evidentemente queremos que la administración de Santiago Wanderers proponga un plan de pago porque no queremos tener más deudas, pero que la mayor cantidad de dinero quede para Wanderers, potenciar Mantagua, tener una cancha de pasto sintético, potenciar un gimnasio que es deficitario para el desarrollo de un alto nivel competitivo, en eso hay que invertir”.
Pero mirando desde afuera y haciendo un análisis, parece difícil que el escenario se modifique sustancialmente. La concesión de Wanderers termina en febrero del 2038 y con una fórmula que parece garantizar una suculenta ganancia, prestar plata y cobrar con un alto interés. “Entre líneas uno puede observar ese tipo de situaciones pero uno se tiene que ceñir a lo que existe, lo real, en lo que se gasta el dinero. Uno tiene que hacer un trabajo político, conversar con los directores y llegar a consensos que sean aterrizados y en favor del club”, cierra Oyer.
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