La respuesta es clara: ningún entrenador que haya ocupado un cargo en un equipo de la misma división puede comandar a otra escuadra durante el año en curso. Así lo establecen las reglas del campeonato, específicamente el artículo 49 sobre requisitos y obligaciones del cuerpo técnico. Citamos.
“Ningún Director Técnico podrá ser inscrito en más de un club de la misma división durante una misma temporada, ni en más de dos de cualquier división en dicho periodo de tiempo”.
De hecho, incluso en el mismo inciso se especifican las sanciones para el club que no siga este apartado. “El club que infrinja lo dispuesto en los incisos precedentes será sancionado con la pérdida de los puntos obtenidos en cada partido en que se verificare la comisión de tales incumplimientos, considerándose como ganador, por un marcador de 3 x 0 al equipo rival que corresponda, salvo que dicho equipo rival hubiere obtenido el triunfo en el tiempo disputado por una diferencia mayor, caso en el cual el resultado obtenido se mantendrá, más una multa, a beneficio de la ANFP, ascendente a 500 Unidades de Fomento”.
De esta forma, todos los entrenadores que quedaron al margen de sus equipos, están imposibilitados de asumir en otra escuadra de Primera B. Veamos: perdieron sus cargos, Ariel Pererya, Damián Ayude, Nicolás Córdova, Arturo Norambuena, Carlos Encinas, Hugo Balladares y Luis Landeros.
Distinto es el caso por ejemplo de Luis Marcoleta, quien estaba en primera división. Si podría tomar la dirección técnica de un equipo del ascenso.
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