Si uno analiza la campaña de Unión La Calera, hay tres nombres que seguramente se repiten a la hora de destacar el elevado rendimiento que el cuadro cementero tuvo en el notable semestre que protagonizaron y que terminó con la institución, impensadamente, en primera división. Inesperado, no por la calidad del plantel, si no que por el momento crítico en que llegaron a levantar al equipo.
El lector seguramente ya sabe a quienes nos estamos refiriendo: de atrás para adelante por su posición en la cancha, Lucas Giovini, Víctor Morales y Rafael Viotti. Los dos primeros aún no están confirmados. El arribo del portero chileno-argentino, Gabriel Arias provocará la salida de Giovini o de Claudio González. Víctor Morales en tanto, debe resolver su situación con San Luis.
Así, la columna vertebral del equipazo que armaron los cementeros el semestre pasado, está a punto de quebrarse por completo. Ya es un hecho, Rafael Viotti no sigue bajo la disciplina que comanda Víctor Rivero.
“Ya no soy más jugador de Calera. Creo que todo tiene su tiempo para decir las cosas, solamente te puedo decir que no llegué a un acuerdo económico. Es lo que te puedo decir hoy, más adelante tal vez podré decir cien por cien lo que pasó”, comentó el goleador a www.primerabchile.cl.
“Este sentimiento ya lo viví, cuando salí campeón con San Luis, cuando ascendí con Everton, hoy no estoy triste, estoy contento porque voy a tomar otro camino. Sería egoísta e hipócrita decir que me da lo mismo, pero por algo pasan las cosas, mi destino va a ser otro, espero que donde vaya lo haga de la mejor manera”.
La idea del artillero es permanecer en Chile. No se cierra a la opción de continuar en la Primera B. “Con el contrato que firme ahora por un año, me van a quedar seis meses para nacionalizarme chileno, le debo mucho a este país. Me considero humilde, que lo poco que tiene se lo ha ganado dentro de la cancha, en algún momento de mi vida lo he pasado mal. Es lo que más quiero (nacionalizarme), no voy a ocupar cupo, se me van a abrir muchas puertas”.
Cobreloa manifestó en su momento, el deseo de incorporarlo a sus filas. Las circunstancias, claro está, cambian, los mineros ya llevaron a un delantero, Diego Alvarado y el presupuesto, se supone, está más acotado.
“Muchos clubes pensaron que yo era jugador de Calera, que casi estaba cerrado. Ser extranjero, se hace un poco difícil, donde me toque jugar tengo que rendir al cien por cien. Los que vivimos del fútbol, no se van a acordar de lo que hizo Viotti seis meses atrás, el fútbol es presente, si no tengo la posibilidad en primera, tendré que ir a segunda, no me disgusta. No sé como está el tema de las ofertas”.
Un goleador de raza está libre en el mercado.
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